Se que algo en mi está mal...lo sé.
Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo.
Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso.
Olvídate de tus amigos...
Entraron a clases, todo transcurrió normal, Mikasa explicó su falta el día anterior a lo que no pudo guardar nada, dijo la verdad por completo.
El profesor se preocupó pero la azabache lo calmó, que no volvería a pasar; y no pasaría ya que en su mente ya había un plan con respecto a Floch.
Pasaron las clases, Annie y Mikasa se mantuvieron en silencio, solo trabajando.
Al momento de entregar el trabajo el timbre resonó en todo el Instituto, señalando el descanso después de las demás clases.
Salieron y dejaron que Eren volviera a hablar con Armin.
- Tengo algo en mente - habló la azabache
- Vaya...yo también - sonrió la rubia
Compraron algo para comer y se fueron a las escaleras.
- Cuéntame - pidió Annie al recargarse en el barandal de las escaleras
- Voy a deshacerme de Floch -
Annie sonrió y asintió.
- Él te hizo esa cicatriz ¿Cierto? - preguntó bastante obvia.
Mikasa asintió.
- A Eren le quedó una en su brazo -
Dijo molesta, Annie se sorprendió un poco.
- ¿A él también? -
- Sí - contestó
- Bueno...sé como ayudarte -
- No te molestes, lo haré por mi cuenta - respondió
Annie estuvo de acuerdo.
- Yo estoy pensando en retomar el plan con respecto a Ymir y Krista - habló mientras comía un trozo pequeño de una galleta.
- Tienes razón...Petra, cierto, lo olvidé por un momento - recordó
- No me preguntaré por qué - dijo sonriendo, haciendo que su amiga también sonriera.
- Investigué sobre ella -añadió la azabache
- ¿Qué averiguaste? - preguntó curiosa
- Petra Ral, una chica alegre que sufre depresión pero no quiere ver a otros en su lugar, solo tiene a su padre, amigos escasos y está enamorada de alguien, no dice quien pero...puede que sea Eren, 16 años, se siente sola y su único amigo verdadero es su mascota -
- Ahí podemos actuar - añadió Annie
- Pero claro que sí...será fácil - río
- ¿Y con respecto a las otras dos? -preguntó curiosa
- ¿Te parece si tu te encargas de Ymir? -
A Annie le brillaron los ojos.
- Para mi perfecto...siempre quise deshacerme de una persona podrida - habló con entusiasmo
- Bien...hagamos sufrir a Krista -
- De acuerdo, sabes, detrás del campo abandonado de la escuela hay una barranca...eso me puede ayudar -mencionó pensándolo
- Bien...entonces comenzaremos pronto...yo te avisaré -concluyó la azabache
Volvieron a las clases, todo transcurrió normal, los planes ya estaban más que listos, solo habría que llevarlos a cabo y todo saldría perfecto.
Al terminar el horario, resultó el fin de las clases.
Por obvias razones, Eren y Mikasa se fueron juntos de nuevo, platicando y recapitulando todo lo del día de ayer, rieron un poco y se despidieron.
Parecía que cada vez esto se hacía más fácil.
La azabache entró a su casa y cambió su ropa, comió algo y se preparaba para las tareas..sin embargo, tenía algo pendiente.
Tomó su teléfono y recordó el número de Floch, lo llamó y esperó.
Contestó casi de inmediato y a la mente de Mikasa se le vinieron muchas mentiras, las cuales dijo para convencer al chico...al chico idiota.
- ¿Te parece...si nos vemos en el callejón? - preguntó
- ¡Claro! Ahí nos vemos -
Colgó la llamada y se preparó, cerró sus libros, dejó su celular en el escritorio y tomó su cuchillo, lo escondió en su pantalón y salió de su casa para encontrarse con aquella molesta presencia pero si quería que todo fuera bien, tenía que deshacerse del obstáculo que tenía Eren.
Se dirigió al centro de aquél solitario lugar y esperó.
- Es hora de que desaparezcas...Floch - susurró para sí misma mientras dibujaba una sonrisa sádica en su rostro.
- Te arrepentirás de haber herido a Eren....mi Eren -
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