♥ No siempre se sufre en silencio ♥

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La mañana apareció de repente por la ventana, acariciando los ojos de ambos chicos quienes despertaron lentamente y felíz, ya que al primer vistazo siempre se veían el uno al otro.

- Buenos días mi bella princesa -  acarició su mentón dedicándole una sonrisa

La azabache solo se limitó a sonreír y abrazarlo de nuevo, acurrucándose en su pecho algo sonrojada.

- ¿Por qué tan callada? -  preguntó acariciando su reluciente cabello negro

Ella encogió los hombros y se separó, levantándose y sentándose en el colchón de aquella cama.

- Eh estado pensando sobre la salida que propusiste ayer y decidí que podía ser hoy -  dijo tranquila y con una reluciente sonrisa

- ¿De verdad? -  se levantó, mirándola con entusiasmo, Mikasa asintió

- Pero temprano, es decir, nos preparamos y salimos de inmediato, ¿Bien? -  volteó a verlo

El castaño sonrió aún más y asintió.

- Claro que sí, está perfecto -  respondió

Y besando la mejilla de la chica se levantó de inmediato, alistándose. La chica tardó un rato en levantarse por completo pero lo hizo.

Se vistió y alistó, al terminar hizo una llamada.

- Hola, necesito que me digas como van las cosas -

- Todo va bien, pero ayer fueron a la casa de Eren y vieron que no estaba -

- ¿Historia? -

- Sí, obviamente -

- ¿Sabes si estarán hoy ahí? -  el chico entró de nuevo ya listo y abrazó su cintura de frente para ver en qué acababa la plática

- Al salir del instituto irán para allá de inmediato -

- De acuerdo gracias -

- Le digo a Frieda algo? -  preguntó

- No, ella vendrá sola, lo sé -

- Bueno, me mandas una foto si es que pasa -  rió

- Sí claro -  se burló la chica

Ambas se despidieron y colgaron.

- ¿De verdad hacen eso? -  preguntó sorprendido

Mikasa rió

- Claro que no, lo que pasa es que hace mucho Annie tuvo un problema con Frieda y bueno...ya entenderás -  acomodó un mechón de cabello tras su oído

- Ven, vayámonos ya -  tomó su mano y le dio un corto beso, haciendo que siguiera a la chica.

Salieron de inmediato y con mucho cuidado, ahora era la azabache quien seguía a Eren.

Pasaron la escuela y a pocos minutos llegaron frente a su casa, sacó las llaves de ésta y abrió la puerta.

Ambos entraron y miraron el interior, estaba linda y en orden.

- ¿Qué te llevarás? -  preguntó la chica

- Algo de ropa y quizá una que otra foto -  respondió subiendo las escaleras.

Mikasa aprovechó eso y dio un recorrido por la planta baja.

La cocina, el comedor, la sala, la puerta bajo la escalera, y también vio algunas fotos, al ver a su amado chico de pequeño una inmensa ternura la invadió.

No podrás....escapar de mi 🔪😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora