Se que algo en mi está mal...lo sé.
Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo.
Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso.
Olvídate de tus amigos...
La vida de verdad era plena, todos los días ir al mar y pasear por las zonas verdosas, examinar las enormes piedras se volvieron una rutina. Las visitas eran recibidas con sorpresa y entusiasmo.
Annie fue la primera en ir, para decirles sobre las clases y en la escuela en la que terminarían la preparatoria, también aprovechaban para ver cual Universidad elegir. Compraron una laptop y por ahí estudiaban y trabajaban para seguir, aunque a veces dejaban los trabajos para más tarde, saciando su deseo por algunas noches o...tardes.
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Igual tenían un buen promedio, a pesar de no asistir destacaban en el Instituto.
La graduación, dijeron que había sido grande y muy buena, había alcohol y comida, pero ellos en su lejanía también la pasaron bien, bastante bien.
A su estilo...pero bien.
Las vocaciones pasaron lentamente, dándoles la oportunidad de elegir una buena Universidad y la carrera.
- ¿Tú que dices, diseño gráfico , derecho ó...ingeniería mecatrónica? - preguntó frente a la laptop
Mikasa se levantó del sofá y se acercó a él, abrazándolo por el cuello y besándolo en el mismo.
- ¿Cuál te gusta mi amor? - preguntó - La que más te guste elígela - concluyó y besó su mejilla
- ¿Tú que piensas elegir? - preguntó, acariciando sus brazos
- Organizar eventos se me da bien...o eso creo, si no mal recuerdas yo organice la fiesta de fin de curso de primer grado en la preparatoria - recargó su rostro en su hombro
Eren asintió y estuvo de acuerdo.
- Me gusta la idea, te verás muy bien así, organizando que matando personas, amor - besó una de sus manos - Entonces, si es así te serviría mucho un diseñador gráfico no? - preguntó levantando su rostro para mirarla
Ella sonrió y besó su frente.
- Por su puesto, sería bastante útil y conveniente de muuuchas formas - dijo y sonrió
Ya habían elegido su carrera, en dos meses comenzarían a estudiarla y encarrilarse en su camino.
Mikasa apagó su celular y salió hacia la playa, no sin antes besar la mejilla del chico.
Salió de la casa y comenzó a caminar descalza en dirección del mar que levantaba pequeñas olas y mojaban la arena del muelle. Comenzaba a atardecer, el sol comenzaba a esconderse detrás del mar. El viento acariciaba su rostro y jugaba con su corto cabello para concluir aquél momento con un suspiro profundo.
- ¿Por qué el suspiro? - preguntó Eren detrás de ella , rodeando su cintura con ambos brazos.
- Parece que fue hace tres semanas que te conocí, hace dos que maté a todas esas chicas, hace una que te quedaste a mi lado y hoy vivimos nuestro romance con tanta calma - mencionó acariciando su rostro
Volteó su cuerpo y rodeó su cuello, dando un pequeño suspiro de nuevo y sonriendo.
- Sí logré que fueras mío...Eren Jaeger - dijo con cierta astucia y seducción - Sólo mío - besó sus labios y sonrió al separarse.
- Eres mi gran sueño hecho verdad, por fin, el verdadero amor de mi vida se quedó a mi lado - susurró mientras las estrellas adoraban el cielo
- Y así será por siempre - habló Eren y se acercó a su cuello, besándolo
- ¿Has hablado con tu padre? - preguntó con los ojos cerrados, él sólo asintió sin detenerse.
Con eso bastaba, hablar entre sí era un buen progreso, los rencores quedaron atrás.
- Ven... - la llevó hacia la pequeña colchoneta fuera de la casa, donde comenzó a besarla con grandes intenciones.
- No...te gusta....perder el tiempo ¿Verdad? - preguntó entre besos, separándolo un poco
- Tal vez; bien se sabe que después de la primera vez casi siempre, comenzamos a no poder vivir sin eso - respondió besando sus manos y brazos con deseo, haciendo referencia a la mayoría de los hombres
- Sí, pero te has vuelto muy repetitivo de momentos desde que comenzaste a probar otros "¿métodos?" Sí, eso -
- ¿Te afecta en algo? -
- No lo creo -
- Entonces has lo de siempre, dejarte llevar -
- Está bien... -dijo riendo y se recostó en aquél lugar regularmente grande. Nunca pensó que se convertirá en una rutina de casi todas las semanas.
