Se que algo en mi está mal...lo sé.
Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo.
Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso.
Olvídate de tus amigos...
- Hace tiempo, cuando era niña, vivía con mis padres y tenía 9 años, ese día había sido mi...mi cumpleaños -
Ambos sonrieron.
- Fue un día feliz ¿no? - preguntó sonriendo
- Sí, fue muy, muy feliz, hasta que...llegamos a casa - su sonrisa se apagó
Eren hizo lo mismo y frunció el ceño, preocupado, sus ojos plata habían perdido brillo.
- Todo empezó a salir mal...desde que descubrimos que la puerta principal había sido forzada y abierta - su tono se volvió frío.
Flash back
- No puede ser - exclamó la madre
- ¿Qué cosa? - preguntó la pequeña azabache, curiosa
- Nada cariño...tu mamá y tú deberían quedarse aquí fuera, sólo...por si acaso - habló el padre, nervioso
- ¿Qué pasa? - volvió a preguntar
- ¿Cómo que esperemos? Eso no va a ser así, tenemos que entrar, nosotras nos refugiaremos en una habitación de arriba -
- Escucha, ni siquiera sabemos cuantos son - insistió
- Entremos... -
- Pero... -no quería
- ¿Mamá? - ambos guardaron silencio y consolaron a la niña
- Tranquila cariño, vamos a entrar a casa, es que sabes qué? -
- ¿Qué? - contestó inocentemente
- Parece que alguien entró a nuestra casa...a robar pero no pasa nada, vamos a estar bien ¿De acuerdo? Sólo tenemos que escondernos bien y no pasará nada - le sonrió dulcemente mientras escondía su angustia y miedo
- ¿Así como en el juego de las escondidas? -preguntó sonriendo
- ¡Exacto! Así será, si esa persona te encuentra tu corres ¿Bien? - preguntó
La niña asintió y sonrió.
Los tres entraron a la casa con mucho cuidado y silencio, el lugar estaba en un total desastre, destruyeron varias cosas y otras estaban movidas bruscamente de su lugar.
Escucharon un ruido en la sala, los tres guardaron silencio y se llenaron de miedo.
- Iré a ver, ustedes vayan a una habitación o esperen aquí - ambas asintieron.
El padre fue a investigar, las dos mujeres fueron caminando lentamente hacia las escaleras.
Un fuerte ruido las hizo detenerse, escuchar un disparo y ver el cuerpo del padre caer al suelo las hizo asustarse aún más, esa persona estaba armada.
Mikasa gritó accidentalmente pero su madre tapó su boca...demasiado tarde, aquél hombre llegó a donde ellas.
- Vaya, que mujeres tan lindas, seguro que me divertiré con ambas ¿Cierto? - se acercó, sacando una navaja de tras suyo.
- Mamá... - su voz temblaba
La mujer tomó sus pequeños hombros con fuerza.
- No intenten nada estúpido, no las mataré a ustedes - sonrió de forma des-confiable.
En ese momento la mujer empujó a la niña hacia atrás y tomó con fuerza la navaja que el hombre tenía en mano.
- ¡Mikasa, ve y escóndete! - gritó
- Pero... - sintió miedo
- ¡Suéltame, maldita estúpida! - forcejeaba el hombre
- ¡Sólo corre y hazme caso! - gritó
La niña reaccionó pero lamentablemente vio como a su madre le cortaban la garganta, la sangre manchó gran parte del piso.
El tipo sacó un cuchillo muy grande.
- Tú no intentes correr o terminarás igual linda... - pasó de largo a la mujer que tenía a sus pies
- N-No no me ha-haga nada por...por favor - suplicó en susurros,
- Supongo que me divertiré contigo, niña -ya estaba frente a ella
Los ojos de la chica comenzaron a llorar, su rostro se llenó de miedo.
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Fin del Flash back
Ambos quedaron en silencio, la chica comenzó a llorar.
- Después de...todo eso, el tipo...me tomo del cuello de mi vestido y me dio tres golpes en la cara, seguí llorando y eso lo enfadó; sin soltarme subió las escaleras y...y entró a mi habitación, tenía miedo pero...¿Qué podía hacer? Era una niña - dijo entre sollozos, mirando a los ojos del chico y sonriendo con dificultad.
Eren no podía creérselo, mejor dicho, no quería, eso parecía una historia de terror y tragedia que un simple pasado.
Tomó las manos de la chica y ella lloró aún más.
- Mikasa, dime qué no fue así...por favor, dime que...no - sus palabras demostraban dolor, no quería ni pensarlo pero al ver los ojos rotos de la chica, un escalofrío y una inmensa tristeza invadió su ser.
- Tuvo el descaro de preguntar si era mi habitación....dije que sí y cerró la puerta....con llave.....me lanzó hacia mi cama y....y -su llanto era desesperante, doloroso, comenzó a quejarse...igual y como antes.
