Ambos estaban despiertos ya desde temprano, esperaron hasta las 9:00 de la mañana para alistarse bien.
Mientras tanto comenzaron a empacar y alistar la maleta que llevarían.
Eren revisó de nuevo la herida y colocó un nuevo vendaje, ya se estaba recuperando.
- ¿Te parece si voy un momento a mi casa? No tardaré, y...ve pidiendo un auto de servicio ¿Sí? - preguntó tomando sus manos
Mikasa sonrió y se soltó de sus manos para tomar su rostro y besarlo.
- Claro que sí, yo te espero - dijo y lo dejó ir para seguir escogiendo su ropa.
Llegó a su casa y fue directo a su habitación, recolectó su ropa y algunas fotos de su madre, tomó algo de dinero que escondía en uno de los cajones del buró y por accidente tiró algo, en específico una foto.
El cristal que la protegía se rompió, levantó él recuadro y la observó por breves momentos.
Todos los recuerdos que tuvo con ella volvieron de la nada, haciéndolo sentir lástima y al mismo tiempo, soltó, hubieran tenido una relación muy bonita pero...la que tenía ahora era perfecta. Sin embargo, no sé arrepentía, haya pasado lo que haya pasado, no lo tenía que guardar con resentimiento, solo bonitos recuerdos de lo que alguna vez fue y no más.
Miró él bote de la basura y colocó la foto ahí dentro, tomado la maleta y bajando al comedor.
Como se irían de ahí, la casa de su madre quedaría sola, decidió mandar una carta a la familia de su padre. Después de ponerlo en el buzón fuera de su casa, volvió a dentro y colocó su rastreador en el microondas con el tiempo de 5 minutos para que explotara en el proceso.
Salió, llegó a casa de su chica y el auto ya se encontraba frente a la puerta y con dos maletas en la cajuela, una grande y otra más pequeña.
Él colocó la que traía dentro de la antes mencionada y la cerró para después entrar y encontrar a la chica frente a la puerta del sótano. Se acercó a ella y la abrazó por la cintura, llamando su atención.
- Ya debemos irnos, amor - le susurró al oído
Mikasa tomó los brazos del chico y se recostó en su pecho para que algunas lagrimas cayeran de sus ojos.
- Echaré de menos este lugar - dijo con voz cortada y a la vez feliz.
Eren acarició su rostro con su antemano y besó su cabeza. Ella volteó y sonrió, tomando sus manos y llevándolo hacia la puerta.
- Vamos entonces - dijo y subieron al auto, en dirección directa al aeropuerto.
Tardaron una hora en llegar, pero al estar frente al lugar sus pieles se erizaron.
- ¿Y qué lugar lejano se te ocurre? - preguntó al entrar, aferrándose a las maletas que llevaban.
- Según sé, todo sueño de una chica siempre es conocer Paris, aparte hay varias playas hermosas en su capital - respondió sonriendo.
Se dirigieron a comprar los boletos para su destino, Mikasa mandó algo por su celular y en media hora su avión saldría. Se acercaron a la puerta en donde abordarían, después de pasar por todos los requisitos del vuelo.
Y sorpresivamente encontraron a Armin, Annie y su hermano. Eren los miró con sorpresa.
- Irán a parte con nosotros - le dijo la azabache para después saludarlos a todos y esperar.
- Nosotros nos quedaremos en un hotel y ustedes en su isla o playa, no se preocupen, iremos a visitarlos dos días por semana - dijo el rubio con una sonrisa
- Continuaremos con las clases pero para mayor seguridad les parece si ustedes lo hacen en línea? - sugirió para ellos, los cuales aceptaron.
- ¿Por qué esa mirada perdida Eren? No pensabas que te desharías de nosotros así de fácil verdad? - dijo Annie
- No, claro que no, de hecho me alegra que vengan con nosotros - dijo y sonrió, muy buena idea
Al agruparse mejor, comieron algo, platicaron, planearon y subieron al avión.
Las manos de la azabache temblaban y sudaban frío, sin embargo, las manos de su novio la calmaron, comenzando su viaje hacia su felicidad después de tanto.
ESTÁS LEYENDO
No podrás....escapar de mi 🔪😍
RandomSe que algo en mi está mal...lo sé. Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo. Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso. Olvídate de tus amigos...