Se que algo en mi está mal...lo sé.
Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo.
Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso.
Olvídate de tus amigos...
Al día siguiente Mikasa se dirigió de nueva cuenta al instituto, era su deber y tenía que ver a Annie.
Llegó sola ya que el día anterior en la noche, Eren decidió irse, entonces se verían en el colegio.
La azabache llegó poco después de Annie, encontrándose en las escaleras.
- Llegaste temprano - dijo algo sorprendida
- Mi deber es ese, ¿Por qué la sorpresa? - preguntó sonriendo
- Pues que yo pensé...que por tu día de ayer no llegarías a tiempo - justificó
- Pase lo que pase...siempre llegaré aquí y en buena hora -
Ambas chicas sonrieron y subieron lento por las escaleras, siendo vistas de mala forma por la pareja de amigas de Ymir y Krista.
Al poco rato llegó aquél chico castaño, al visualizar a la azabache se dirigió con algo de prisa para alcanzarla, sin embargo, Ymir intercedió.
- ¡Eren! Que bueno que te veo...¿Podemos hablar un rato? -
Lo tomó por sorpresa, rodeando los hombros del chico como si fueran grandes amigos.
- No tengo nada de que hablar contigo - contestó de modo molesto.
Las dos amigas se quedaron viendo la escena, era obvio que la chica quería atrapar la atención de Mikasa.
- Bueno, tal vez tú no...pero yo sí -
Llevó al chico dentro del instituto mientras ambos intercambiaban miradas con la azabache.
Ésta volteó a ver a Krista, quien se mantenía de brazos cruzados, con un gesto algo enfadado.
Mikasa se acercó a ella y le sonrió, sarcástica.
- Sabes, no tienes porqué molestarte y mirarme así -
- Me impresiona la forma en la que lo engatusas con tanta facilidad - respondió aún molesta
- Pues sea lo que pienses, eso no quita que me quiere y lo demostró en la tarde de ayer sabes? -
Los ojos azulados de la chica rubia se impresionaron y se contrajeron al escuchar eso.
- Estuvimos toda la tarde y parte de la noche juntos así que, si tu crees que lo engatuso....deberías también hablarlo con él ¿No crees? -
Dicho eso, Mikasa se fue de regreso con Annie y a Krista le brotaron unas cuantas lágrimas.
- Lo mal pensó - susurró Annie
- Por su puesto que sí - río la azabache alejándose de las escaleras junto a su amiga.
»»»»
Ymir llevó a Eren a una aula vacía, donde pronto comenzarían las clases.
- Entonces...- habló el castaño mientras trataba de soportar la presencia de la chica
- Pues solo lo voy a decir una vez...vuelve con Krista - habló amenazante
- ¿Qué? Claro que no, tanto ella como tú deberían saber que yo ya no la amo - hizo énfasis en lo último mencionado
- Como si te pudieras enamorar de un día para otro; lo tuyo con Mikasa ni siquiera es nada, tal vez te está usando o viceversa, besarse sin ser una pareja no es muy correcto que digamos ¿O sí? - preguntó curiosa y enfadada de cierta manera, sin borrar su sonrisa sarcástica.
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Eren guardó silencio por un momento y cuando se disponía a hablar, la chica lo interrumpió.
- Yo no soy como todos los idiotas de la escuela que nunca se dan cuenta de las cosas -
- Tal vez porque no tienes nada mejor que hacer - respondió irritado
- Solo te lo diré una vez, lo que me pase a mi, con quien esté, cómo esté y esas cosas, son solo asunto mío, ni tú, ni Krista ni nadie le tiene que importar, y si Mikasa está metida en esto conmigo pues será nuestro asunto no de los demás - levantó un poco más la voz.
- Pues yo también te lo digo una vez, vuelve con Krista y hasla feliz y pobre de ti si no es así porque por Krista yo soy capaz de hacer cualquier cosa y si me tengo que deshacer de ti para verla feliz....lo haré, conozco bien el arte del cuchillo - amenazó de nuevo
- Pues no será así, de una vez te lo digo -
- Ya veremos cuando tengas una navaja en la garganta - se acercó amenazante
En ese momento Mikasa abrió la puerta y los miró algo enfadada para después dejar sus cosas en el lugar donde se sienta y comenzó a buscar algo en las mesas.
- ¿Segura que la dejaste aquí? - preguntó y de inmediato entró Annie
- Sí, tal vez la dejé en un libro - caminó de frente y cruzó por las miradas de Ymir y de Eren.
Sacó un libro de la estantería y encontró la pequeña grabadora.
- Aquí está...y se acaba de apagar -
Mikasa se acercó y tomó el aparato.
Ymir se quedó de piedra.
- Bueno, no importa, vamos por ese late - comentó la azabache
- Y por tu capuchino? - añadió la rubia
- Pero claro que sí, ésta vez sí -
Ambas sonrieron, se dirigieron a la puerta e iban a salir.
- A! Por cierto..- la azabache alzó la voz - Ymir...Krista estaba llorando -
- ¿Qué? Donde le hayas hecho algo... -
Caminó amenazante hacia la chica para después salir empujando su hombro con desprecio.
- Eren...¿No nos quieres acompañar? - preguntó dulcemente
El chico asintió y se fue con ellas.
- Con que no estén de empalagosos en frente de mi -añadió Annie
Los tres rieron y solo se fueron hacia la cafetería.