Se que algo en mi está mal...lo sé.
Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo.
Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso.
Olvídate de tus amigos...
- Todo en ese momento fue el más grande infierno....que pude vivir...sus manos no paraban de tocarme.....su..boca no se despegaba de mi....mi pecho y mi cuerpo....dolía en exceso.....todo dolía, y hasta la fecha....no..paro de sentir sus malditas manos por....todo mi....cuerpo - dijo a regañadientes.
Se notaba el odio en su voz, sus lágrimas no se detenían.
Miró de reojo el buró, ahí estaba su cuchillo.
En un movimiento rápido se extendió por la cama y lo trató de tomar con desesperación pero Eren fue más rápido y la detuvo antes de que lo tocara.
- ¡Déjame hacerlo! -suplicó
- N-No! Mikasa, esa no es la solución, no dejaré que lo hagas -
La tomó con fuerza y la alejó de el utensilio, haciendo que quedaran acostados verticalmente, alejados del buró.
- Esa no es la solución... -La miró comprendiendo lo que pasaba, sosteniendo su rostro.
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- ¿Entonces qué hago? Siempre es lo mismo, no dejo de sentirlo y.....¡Me duele!, ese maldito arruinó mi vida ¡Lo odio! - alzó la voz y no forcejeó más
- Lo sé, sé que lo odias y sé que debe doler, pero con más dolor no se solucionará nada - Le habló más calmado y comprensivo
- Lo sé, ¡ya lo sé! pero, al menos...ese dolor salvó mi vida... - susurró al final
- ¿Cómo...? -
- Me desmayé, por un momento, cuando desperté escuché lo que decía....pensó que había muerto, mi cuerpo...aún dolía pero al recordar...lo que hizo, me hizo levantarme y tomar el cuchillo de su pantalón...lo apunté con el arma y él...sólo rió - frunció el ceño
