Ashton caminó por el pasillo estudiando la hoja del horario, era segunda vez en el año que la revisaba y que la necesitaba. Le tocaba francés e iba a extrañar a Maia.
Cuando por fin logró entrar a la sala y tomar un asiento relativamente cercano al fondo, se relejó y sacó un cuaderno. Todo el mundo a su alrededor cuchicheaba y miraban la puerta esperando a alguien.
Luke, se sentó junto a él sin siquiera preguntarle algo.
— Hola Ashton — dijo el rubio mientras miraba su celular.
— Hola.
— ¿Has oído los rumores?
— No me interesan los rumores.
— A mi me interesan porque tienen que ver con Maia.
— ¿Maia? ¿Que hizo Maia? — bastó que la nombraran para que se pusiera tenso nuevamente.
— ¿Sabías que trabajaba en un bar?
La sangre de Ashton se heló y miró a Luke por primera vez con interés, ¿De qué estaba hablando?
— ¿En un bar?
— Si, todo el mundo está hablando de ello… Yo no lo sabía, pero el resto no está siendo muy amable…
— ¿Qué están diciendo? — dijo Ashton con los dientes apretados.
— Que es una prostituta, y que por eso congenio tan bien contigo.
Ashton podría haberse vuelto loco, salir corriendo de la sala y buscar el responsable, pero ya tendría tiempo para eso, así que solo asintió y se estiró en su asiento fingiendo tranquilidad e indiferencia.
— Estupideces. — dijo obligándose a hablar con calma.
— Lo mismo digo, ¿la has visto? No he podido hablar con ella…
— No, yo…
Antes de que pudieran seguir hablando, Madeimoselle Wickham entró y con una mirada gélida congelo a todo alumno en su clase, hasta que todos estuvieron tranquilos y en silencio no se molestó en empezar su clase, mientras Ashton hervía a furia lenta mientras la hora pasaba.
•••
Cuando la clase termino por fin, Ashton tomó sus cosas y salió disparado al pasillo. No podía pensar con claridad, pero sabía exactamente dónde dirigirse.
A mitad de camino se encontró con Michael, lo tomó del brazo y lo tiro a uno de los costados.
— Hey, ¿qué te pasa idiota? — dijo enojado y sacudiéndose hasta que Ashton lo soltó.
— ¿Qué sabes de Maia?
— Veo que oíste el rumor.
— Lo hice, ¿sabes algo?
— No lo sé — dijo mirándolo menos enojado.
— ¿Fue Phoe? ¿Fue ella?
— No — dijo frunciendo el ceño de repente — Son amigas. ¿Por qué sería ella?
— ¿De verdad no sabes nada?
— Ya le hubiese roto la cara al idiota.
— Bien, si sabes algo me dices para rompérsela yo primero.
Sin decir nada más se encaminó hasta su principal sospechoso. Niall Horan.
Cuando lo encontró sus manos ya estaban hechas puños, lo empujó sin darle tiempo a reaccionar y lo acorraló contra la muralla de los camarines.
