Una más

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- Venga por aquí -El señor Malik caminaba por el amplio pasillo metálico indicando que le siguiera los pasos.

Había pasado una semana desde que fuimos a Banyan Tree Sactuary, lo pasamos increíble y pude disfrutar de unos chicos totalmente diferentes a los que acostumbraba a ver. J.Jason insistió en que después del trabajo me pasara un rato por los edificios Marina Bay Sands que se encontraban a pocos minutos de la empresa. Estos eran establecimientos de alta seguridad, nadie entraba ahí sin un permiso previo o sin formar parte de los trabajadores del interior, que para mi sorpresa dirigía mi jefe.

Durante los anteriores días pude entrar un poco más en su mundo, iba por niveles, a veces oía conferencias sobre blanqueamiento de dinero, otras veces veía cómo empacaban cajas llenas de drogas listas para ser enviadas, limpieza de armas, clases de lucha cuerpo a cuerpo, salas llenas de personas que atendían teléfonos sin parar e incluso tuve que acompañar a Louis a un acuerdo con gente de muy mal aspecto en medio de unas carreras ilegales. Poco a poco confiaban más en mí y me adentraban en sus asuntos, suponía que era algo inevitable no mostrarme esto si querían que pasara la mayor parte del tiempo con ellos.

Hoy tocaba el sótano, al bajar en el pesado ascensor te encontrabas un pasillo metálico y al final una ventana blindada para que no pudieran escuchar, se trataba de un gimnasio armado, un campo de pelea y diversas máquinas de entrenamiento de fuerza. Zayn estaba con quien posiblemente fuera el entrenador, iba de un lado para otro moviendo los pies con rapidez casi podía verlo volar con ligereza y en un fugaz gesto se pasó a las espaldas de su contrincante apuntándole con una pistola de aire comprimido por lo que al principio me exalté en el lugar y solté un pequeño grito aunque sabía que por la cara de Malik las cosas estaban bajo control. Wilde por su parte peleaba con un saco colgante y de vez en cuando Liam le lanzaba alguna patada que esquivaba como si tuviera ojos en la nuca. Louis no se encontraba en el sitio pero si que habían muchos más hombres y mujeres que jamás había visto antes.

Por último, Harry se encontraba haciendo flexiones y pesas con una concentración fija en el suelo.

- ¿Quieres entrar? -No me exaltó su voz, sino su pregunta.

Un chico moreno de bastante altura se posicionó frente a nosotros con serenidad, esperando una respuesta de alguno de los dos.

- ¿Le apetece señorita Persh? -Indicó Malik con tranquilidad levantando una ceja inocente-. Si quiere en los vestuarios de la derecha hay un equipo femenino.

Asentí y me dirigí a donde indicó, tampoco perdía nada por hacer un poco de ejercicio y mi propio jefe estaba de acuerdo en que pasara tiempo ahí. La ropa no era más que unos leggins oscuros y un sujetador deportivo del mismo color, salí recibiendo alguna mirada de quienes descansaban en el banco de madera del interior de la sala y algún piropo de quienes iban por el mismo pasillo hacia el vestuario.

Me adentré sintiendo la puerta metálica cerrarse detrás de mí y un olor pesado se hizo presente mucho antes, el moreno que me acompañaba se encargó de señalarme cada uno de los aparatos y quiso ser el responsable de mi entrenamiento personalizado. En cuanto Zayn bajó del ring de lucha fuimos nosotros quienes lo sustituimos.

- Bien, me han hablado muchas cosas de ti -Dijo sonriente y dando pequeños saltos-. Fallon ¿Verdad? Yo soy Jacob.

- Creo que te estás equivocando -Reí un poco nerviosa mirando alrededor y dándome cuenta de que se había formado un barullo de personas-. Yo no tengo ni idea de qué hacer aquí, será mejor que empecemos por algo más sencillo.

- No hay nada más sencillo que una pelea libre -Calentaba sus tobillos y muñecas con ansias-. No te preocupes, si te hago daño pararé y haremos alguna tabla de ejercicios.

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