Sin poder dormir durante toda la noche me dispongo a emprender la marcha hacia comisaría, luego de darle unas cuantas vueltas al asunto comprendo que yo no tengo nada que hacer. Mi móvil no para de recibir mensajes y sé de quién es y qué quiere pero no me detengo a mirarlos, podría cambiar mis planes y no quiero estar condicionada por amenazas absurdas.
¿Qué significa Harry para mí? Lo que tengo claro es que no lo voy a dejar morir y que recaiga sobre mí una condena injusta y encima me atormente una muerte inocente más en mi cabeza, o no tan inocente.
Soy débil, me aseguro de no entorpecer el camino a nadie y ojeo la pantalla con unos diecinueve mensajes ocultos.
"Más vale que estés pensando bien lo que haces"
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"No me cuesta nada apretar el gatillo"
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"Que bonita vas"
Luego de reparar en los más llamativos atrapo mi pecho descontrolado al ver la primera fotografía de Harry, está hecho trizas, ya no lleva la camisa blanca y puedo verle todas las profundas heridas que tiene. Le han arrancado un tatuaje de la clavícula con un cuchillo dejando malformaciones en la cicatriz aunque todavía tiene la zona húmeda. Babea y mantiene los ojos en una venda negra y gruesa, es golpeado por una mano fornida en el momento que se tomó. La segunda foto soy yo, ahora mismo, caminando por la calle y reconozco el ángulo pero al mirar hacia él no veo nada, incluso me acerco un poco temeraria pero sin resultado.
Vuelvo a replantearme ir hacia los agentes, este ser nos tiene a ambos en su poder, amarrados con una corta cuerda. Micaela me dedica una llamada telefónica que me saca del trance y sin ánimo le cuelgo. Gref lleva un día sin noticias mías pero no parece notarlo y tampoco tengo humor para sus alegres conversaciones así que no me molesto.
Paso frente a una cafetería donde me detengo en una cola para pedir un zumo natural y desayunar antes de pensar qué hacer. Cuando toca mi turno el televisor vuelve a hacerse presente por encima de las múltiples voces y no sé porqué ya me espero lo peor. Cierro los ojos rezando por ver una noticia cualquiera o algo que no tuviera relación con las Zenda, el extraño hackeando la señal o un cuerpo desmembrado.
- Él me lo quitó todo y ahora yo se lo hago pagar, dice la carta sobre el pecho de la mujer hallada en su dormitorio esta madrugada -Informa el reportero-. Al parecer tenía contacto con una empresa buscada por el FBI proveniente de Inglaterra, todavía no se tiene información personal sobre ella tan solo las pruebas conclusivas en la escena -Agarra un papel y se detiene antes de leerla en alto-. El amor mueve el mundo, ¿Seguirás dejando que este te manipule? Merece más de lo que le hago, estoy siendo paciente, pero no durará mucho. Son palabras textuales de la página que se encontró atornillada a la frente de la víctima, algo claro es que se trata del mismo asesino de Katherine Mels pero nuevamente nos deja sin pistas que conduzcan a un sospechoso.
- Vaya mierda -Masculla un tipo tras de mí sorbiendo una taza de café-. ¿El amor mueve el mundo? Que cursilada para alguien tan apasionado a sacar tripas.
Me giro para verle la cara, lleva un tatuaje encima de la ceja, un piercing en el labio inferior y unas ojeras que indician lo poco que descansa. Su mano está completamente tatuada y lleva un anillo muy parecido al de Harry, con una "S", diría que son idénticos. Tiene una pequeña venda en la muñeca y su atuendo no es nada elaborado. Me dedica una mirada curiosa pero serena, espera que le conteste o solo analiza mi reacción.
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Falling
RandomDesconocedora de la avaricia de un padre obsesivo con su hija tendrá que verse envuelta en sangre y descubrir porqué fue educada para matar y qué le ocultaron durante toda su vida. Alguien que en un principio no está conectado con ella la ayudará de...