¿Reencarnación?

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Conocimos al nuevo profesor de anatomía, la verdad no puedo prestar atención a lo que escribe en la enorme pizarra negra porque mis pensamientos vagan de un lado hacia otro sin control desde el Viernes. Era posible que el moreno se fugara con su nueva y antigua amante, la está ocultando ya que no la nombró ni hizo acto de presencia en el bar, solo daba a entender que lo daría todo por ella, hasta su vida, sino no estaría aquí. ¿Y qué quiere de mí? ¿Por qué viene a la misma ciudad que yo? ¿Se esforzó en localizarme? ¿Para qué me llamó? Si está con Scarlett, no tiene sentido que me busque.

Mis sentimientos hacia él quedaron en el olvido hace tiempo, tres años para ser exactos, en su momento no supe qué sentía y simplemente no dejé crecer la nube de ilusiones, sé lo que es, lo que ha hecho y no puedo decir que es culpable de algo que yo también hice.

Gref ha estado estos días muy contento con el nuevo superior, tiene un gran fetiche con las relaciones profesor-alumno y miento si digo que jamás se ha acostado con el maestro de física en primer año. Bufo en su dirección al darme cuenta de que en serio parece estar hipnotizado por este, le doy un codazo ligero y reacciona a la vez que se escucha la campana resonar.

Si me preguntan por Dylan, ni siquiera soy capaz de entender o procesar los acontecimientos sucedidos el Lunes al comienzo de la semana, llegó por los pasillos con la cara destrozada y no se detuvo a saludar o dar explicaciones, pensé que debía darle privacidad y era su decisión elegir cuándo acercarse a mí, pero no volvió a aparecer. Entré en sus clases varias veces e incluso interrogué al director sobre los alumnos de empresariales, aún así, lo único que obtuve fue que había sido enviado a una Universidad de prestigio a las afueras, sin más en mi poder dejé de llamarle día y noche. Tai estuvo muy contenta por ese asunto, al parecer se rumoreaba que era un delincuente de América que tenía unas cosas pendientes con una empresa anónima recién llegada, ni idea de qué me hablaba.

En casa ya es oficial que Elizabeth vive con nosotros, en un hogar tan diminuto habitábamos tres individuos, aunque todo el tiempo me piden intimidad y debo marcharme a correr un par de kilómetros, así que me he puesto en forma gracias a su romance.

- ¿Vamos a un restaurante asiático esta noche? -Dijo Tai apareciendo tras nosotros y rodeándonos con sus delgados brazos-. Os tengo que dar una noticia.

- ¿Sobre qué? -Habló nuestro amigo algo intrigado y confuso.

Se limitó a gesticular indiferente y accedimos a su propuesta, nos dirigimos a nuestras respectivas estancias y finalmente me encuentro con mis compañeros almorzando alegremente viendo las noticias aunque noto a Niall algo inquieto.

- ¡Fallon! -Eli se abalanza sobre mí más entusiasmada de lo normal-. Dile al cabezón de tu amigo que tenemos que ir a patinar sobre hielo esta noche.

- ¿Niall patinando? -Río ante tal idea y luego me acerco a él cariñosa-. ¿Qué sucede? Te veo raro.

- Tienes que ir al patio lateral.

Comienza a beber agua como si fuera el último vaso que se va a tomar en su vida, con mi expresión confusa esperando una explicación que no llega, termino caminando hacia donde me indicó con mucho cuidado, esperándome de todo. Veo el banco de madera que hicimos hace un año a través de la ventana, pero no me sorprende verlo ahí, sino quién está sentado de espaldas. Me giro hacia Horan para susurrarle un "¿Cómo le dejas entrar?" junto a su respuesta alterada de "Nadie sabe cómo entró". Me quedo paralizada visualizando la escena, no ha notado que estoy tras él y dejo que los dos tórtolos suban al cuarto para poder estar a solas fuera de la casa.

- ¿Qué haces aquí Styles?

Mi voz lo alerta y da un pequeño salto de susto, seguido se gira para quedar cara a cara y dejarme ver que está amoratada y con heridas curadas, sonríe tan coqueto como siempre y se dispone a hablar.

FallingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora