Ya en casa con el alta dada, todavía cojeo al caminar por el dolor que me provocan los hematomas y la recuperación abdominal. Niall pasó todos los días a mi lado pero en la noche llegaba Harry quien se turnaba con él para cuidarme, aún así no tuvimos ninguna conversación interesante. Mi visión se recuperó el día antes de que me dijeran que volvía a casa, así que ahora observo todo como si fuera la primera vez que veo la luz del sol.
Los dos cuidadores están pendientes de mí cuando piso el suelo de madera y analizo el pequeño salón donde se encuentra Elizabeth con una bandeja llena de dulces ofreciendo una corta merienda de bienvenida. El rubio corre a abrazarla feliz, está más calmado después de estos días y Styles se mantiene a mi lado rodeando mi cintura al tiempo que me apoyo en su hombro para avanzar hasta la mesa del comedor.
- Tengo que irme -Avisa el moreno-. ¿Estarás bien?
- Claro.
Aunque no tuviéramos conversaciones profundas para conocernos mejor ni hiciéramos nada por llegar a una relación de amistad estable se preocupa por mí sin necesidad de palabras. Fijo mi vista en su espalda ancha al cerrar la puerta y sigo dando bocados a la tarta de chocolate que ponen frente a mí en un pequeño plato, le cuento a Eli cómo he pasado estos días y lo mucho que siento haber forzado a Niall a dejarla sola muchas veces, no le da importancia y sigue insistiendo en que narre mis emociones actualmente.
- La verdad que no puedo hacer mucho esfuerzo, siento como si se me separara el tronco en dos.
- Que desagradable -Admite al tiempo que muestra una cara de repelús-. ¿Y qué hay entre ustedes?
- ¿Mmm? -Hago un sonido atento al mirarla mientras introduzco un trozo de comida en mi boca.
- Harry y tú.
- No hay nada entre ellos -Habla Niall apareciendo por la puerta al bajar del baño, está molesto con esa pregunta.
- ¿Cómo que no? La forma en que se miran, veo la chispa en sus pupilas.
- Él tiene novia -Sigo devorando el pastel sin mostrar interés-. Solo nos conocemos de hace mucho y se sintió culpable, por eso me ha cuidado estos días.
- Más le vale -Advierte el rubio fulminante-. Es que es su culpa.
- No seas tan duro -Tranquiliza Eli proporcionando caricias a su espalda-. Hizo lo que pudo, nadie sabía que esto ocurriría.
Obviamente no podemos irnos de la lengua y decirle que sí, él sí sabía que iba a pasar pero no tuvo idea de cómo pararlo. Aún así nos dedicamos una mirada de confidencialidad y seguimos con otro tema, la atmósfera se oscurece y con un poco de apoyo logro subir hasta mi cuarto, aparto las sábanas y me dejo caer con un pequeño gemido de dolor. Reviso mi móvil para contestar algunos mensajes de Tai y Gref quienes se preocupan de manera sobreactuada por mi regreso a la normalidad, mis redes sociales están en orden y me percato de que me han llamado tres veces de dos números diferentes, decido regresar la llamada pero el buzón me informa de que ese número no existe, frunzo el ceño confundida y paso al otro.
- Hola, tengo una llamada perdida de esta línea -Digo una vez escucho una respiración.
- ¿Fallon? -Su voz chillante me alarma, tengo los ojos abiertos en sorpresa y no contesto-. Cariño, ¿La has llamado tú? -Sé perfectamente que se dirige a él, quien suena a lo lejos calmado.
- ¿Qué ocurre Persh? -Dice agarrando el teléfono y escucho los tacones de su novia alejarse.
- Nada, me has llamado tú.
- No.
- Sí.
- Yo no he cogido el móvil en todo el día.
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Falling
RandomDesconocedora de la avaricia de un padre obsesivo con su hija tendrá que verse envuelta en sangre y descubrir porqué fue educada para matar y qué le ocultaron durante toda su vida. Alguien que en un principio no está conectado con ella la ayudará de...