Viernes. Todavía estoy en un estado de conmoción, aunque el pánico hace unos días que se fue. ¿Cómo supo mi número? ¿Puede rastrear la llamada? Genial, si la policía inglesa se ponía a investigar sobre las últimas llamadas hacia Harry darían conmigo y a ver cómo les explico que un fugitivo asesino me ha hecho llamadas anónimas a la otra punta del mundo sin explicación. Además, estoy enfadada con él, furiosa de no entender porqué la prensa sabe sobre su romance con Scarlett y me da para sospechar que el último tiempo se han dejado ver juntos, me molesta, me enfurece que me haya mentido u ocultado lo que sentía por ella mientras estaba conmigo y sobre todo, que después de lo pasado con Wilde y Louis sea capaz de ayudarla o al menos que todas las incógnitas le señalen a él.
Niall se ajusta la corbata frente al espejo de cuerpo completo que tiene en su cuarto y yo me veo reflejada detrás en ropa interior con las piernas cruzadas observando sus nervios.
- Sabes que si Elizabeth te viera aquí, así, dejaría de interesarse por mí ¿No?
- Ni que fuera a entrar ahora por la puerta.
- Si mi vida amorosa va tan mal es por ti -Señala gracioso-. Todo el mundo piensa que somos novios.
- ¿Y qué Horan?
Me levanto a su altura y comienzo a caminar hacia él, se pone más nervioso de lo que ya estaba y noto su inquietud, el cabello le ha crecido suficiente para peinarlo hacia arriba y se ha teñido de un castaño no muy oscuro, haciéndolo ver más adulto y sexy. Rodeo su hombro con mi mano y me pego a él divertida, noto su nuez subir y bajar con pesadez.
- ¿Listo?
- Yo sí, pero tú no vas a salir así de ninguna forma.
Le dedico una mirada perversa para salir hasta mi cuarto, ahí tengo plegado un corto vestido de tela fina roja con tirantes, nada voluptuoso para una ocasión casual. Tan solo tengo que ponérmelo e irnos, el maquillaje y peinado estaba listo hace una hora, solo me paseo por la casa molestando a mi amigo que se encuentra con los pensamientos en las nubes.
En el camino me va hablando de que Elizabeth aparecerá en escena, y lejos de estar contenta me pongo como una madre a punto de conocer a la novia de su único hijo, cosa que le causa ternura pero en mi caso estoy lista para atacar a la mínima. Al llegar se dejan ver unas luces tenues en la entrada dando una sensación de calidez familiar, entramos para inundar nuestros oídos con música country y divisar a las múltiples personas que bailan en el centro de la sala y las otras que comen en sus mesas o en la barra del bar. Niall se despega de mi brazo para abrazar a una morena de ojos miel un tanto más bajita que él, la miro con los ojos entrecerrados intentando verme amable junto a mi sonrisa forzada.
- Tú debes de ser Fallon -Me abraza sin que yo me lo espere y la capturo rápido.
- Y tú Elizabeth.
- Llámame Eli -Quita importancia al asunto con un gesto de mano algo vulgar.
Niall me dedica un guiño, y sé que significa que va a desaparecer hasta la actuación y me va a dejar totalmente sola. Bufo para mis adentros hasta que me topo con Gref y Tai conversando en la barra tomando unas cervezas. Llego hasta ellos y pongo ambas manos rodeándolos, en seguida se percatan de quién soy y me lo devuelven con cariño. Tomo asiento en el medio y me pido una cerveza, dos, tres, no sé cuántas pedí a lo largo de la noche.
La puerta se abrió dejando sonar una pequeña campana que no había notado al entrar con mi amigo, todos se giraron y empezaron a susurrar cosas en lo bajo, hasta juraría que la música disminuyó y solo se escuchan murmullos.
- Ese es el chico que te comenté -Dice Tai por lo bajo escondiendo su cabeza entre nosotros.
- Pues se está acercando -Asegura Gref.
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Falling
RandomDesconocedora de la avaricia de un padre obsesivo con su hija tendrá que verse envuelta en sangre y descubrir porqué fue educada para matar y qué le ocultaron durante toda su vida. Alguien que en un principio no está conectado con ella la ayudará de...