Sábado 06:00 a.m, estaba sentada en la cocina desayunando en silencio, Niall descansaba todavía en mi cama y no quise despertarlo tan temprano ya que me iba a trabajar. La noche anterior fue un espectáculo, Karter finalmente estaba vomitando en los baños agarrado a la taza del váter y murmurando cosas indescifrables, el rubio por su parte se unió a la fiesta olvidándose de su cometido y ahora tendría que lidiar con una gran resaca.
Ya en mi oficina, me puse la bata de laboratorio, trabajaba en investigación de cetáceos y animales marinos, la planta subterránea estaba llena de moléculas, bacterias y hongos en inspección y en la planta alta nos encontrábamos los cargos mayores, quienes mandamos órdenes y decidimos los futuros pasos a dar. Nos iba bien, se ganaba un buen sueldo y la empresa estaba suministrada por otras grandes compañías, así que finalmente logré entrar con mi carta de admisión y una buena recomendación de mis superiores en la universidad.
- Señorita Fallon -Tocaron la puerta suavemente y se dejó ver la secretaria de la planta nueve-. Piden en administración que se pase un momento, creo que es un paquete de químicos.
- Sí, los pedí hace dos días, no pensé que recibieran la solicitud tan pronto.
Un poco emocionada y al mismo tiempo impresionada por la rapidez, desaparecí en el ascensor para bajar a la planta cero. Iba sola, mirando alrededor de la cristalera a los demás compañeros trabajar.
Se abrieron las puertas y salí en dirección a la morena que sonreía atendiendo a un grupo de hombres trajeados y diplomáticos que parecían interesados en algo particular.
- Sharon -Llamé su atención, todos los presentes dirigieron su mirada hacia mí-. Me dijeron de la planta nueve que llegaron unos químicos ¿Puede ser?
- No -Estaba atenta y confundida buscando unos papeles con nombres grabados y firmados-. Es un sobre, puede que sea del señor Malik, hoy no se ha pasado por su oficina, creo que tuvo un problema con su hijo anoche.
- ¿Y sabes de qué se trata?
Negó con la cabeza, lo atrapó con sus manos y me miró victoriosa sin decir nada para volver rápidamente a su antigua conversación. No era un sobre grande, era más bien un papel normal, no lo abrí hasta conseguir llegar a mi oficina y estar sola totalmente. El jefe nunca me enviaba nada, si quería algo me lo decía por el correo del trabajo o me llamaba a la oficina, por lo que estaba algo nerviosa e intrigada.
Señorita Persh, temo recurrir a usted de esta forma tan poco profesional, necesitamos hablar de negocios y como ha podido notar mi ausencia necesito que se reúna conmigo esta tarde en mi casa a las 19:00 p.m, la invito a cenar.
Att: Sr.Malik.
Era extraño esa clase de comportamiento en él, no era un secreto la localización de la casa del gran señor Malik, salía en todos los periódicos, era un hombre adinerado y reservado, lo que levantaba sospechas de la prensa con cada cosa que podía señalarle.
Al terminar la jornada volví a casa, puse a Niall al día mientras almorzábamos y todavía se quejaba de los dolores ocasionados por la fiesta. Llevaba puesto el pijama aún y entendí que ni siquiera se molestó en salir a ver a sus antiguos amigos de instituto o a hacer la compra.
- ¿No será que te dará un aumento? -Puso su cara más pícara mientras agarraba una jarra de agua-. En ese caso tendrás que ponerte tus mejores galas.
- No seas así -No pude evitar reírme, sonaba a locura-. Son negocios Horan, nunca lo entenderías.
- Serás... -Tenía cara de ofendido irónicamente-. Que aún esté estudiando no significa que no capte las señales de cuando un hombre solitario, adinerado y con una casa enorme quiere algo de compañía.
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Falling
RandomDesconocedora de la avaricia de un padre obsesivo con su hija tendrá que verse envuelta en sangre y descubrir porqué fue educada para matar y qué le ocultaron durante toda su vida. Alguien que en un principio no está conectado con ella la ayudará de...