Is This Love? ( Yoongi y T/N )

Capítulo 41

Sentí miedo de entrar, quise huir en ese momento pero mis piernas no me respondieron.

Tragué saliva.

¿Cómo era posible que Kan estuviera ahí, si no estaba su auto afuera?

¿Y por qué llego antes de lo acordado?

La puerta se abrió más y me di cuenta que la había abierto uno de sus guardaespaldas.

Me hizo señas con la mano para que entrara y pasé, en seguida él cerró tras de mí.

Kan estaba sentado en el sillón leyendo algo y sin girar a verme, me habló.

- Te estaba esperando.

Tuve miedo de caminar hasta él, más que cualquier otro día.
Y solo me quedé parada.

- Traela - habló Kan.

Sentí un empujón por parte de su guardaespaldas, giré a verlo pero a él no le importó.
Me tomó de los hombros y empezó a empujarme hasta el sillón frente a Kan.

Giré a verlo molesta por el trato que me había dado y luego giré a ver a Kan, quien con solo una mirada me indicó que me sentara.

Me senté y él le hizo señas con la mano a su guardaespaldas para que se retirara.

El hombre se fue a parar a un lado de la puerta y Kan habló.

- ¿Dónde estuviste? - dejó sobre la mesa de centro la revista que estaba leyendo.

Sentí miedo de responder, pero sabía que tenía que decir algo que pareciera convincente para que no me atrapara en la mentira.

Aunque no estaba segura de que, si lo que iba a decir iba a salvarme o me hundiría más de lo que ya estaba.
Pero pensé que tal vez ya había ido a buscarme a la universidad.

- Yo... no me sentía bien y salí con una amiga.

Kan frunció el ceño y no supe si me estaba creyendo o no.

- No mientas - negó con el dedo - ¿Por qué no estabas tomando clases?

- Te estoy diciendo la verdad - me apresuré a decir, agaché la mirada y observé mis manos.

Era increíble el miedo que me ocasionaba Kan.
Primero por ser Kan y segundo porque podría descubrirme.

La puerta de la cocina se escucho abrirse y en seguida otro guardaespaldas llegó junto a nosotros, con una taza de café y se la dejó a Kan sobre la mesa.

- Traelos - le habló Kan a su guardaespaldas y el hombre se dirigió a la cocina nuevamente.

Kan le dió unos dos tragos a su café y lo dejo sobre la mesa.
El hombre llegó nuevamente y giré a verlo.
Traía dos sobres, uno en color amarillo y otro en color rosa, los dejó sobre la mesa y se quedó parado tras de mí.

- ¿Recuerdas la sorpresa de la que te había hablado? - preguntó Kan inclinándose un poco hacia mí.

Mi estomago se contrajo al escuchar eso, una sensación fría recorrió toda mi piel.
Tenía miedo de que se tratara de algo malo que no fuera a gustarme.

Kan se enderezó, observó los sobres y me observó a mí.

- Abre el de color rosa y después el otro.

Dude en hacerlo, tenía un presentimiento de que algo no estaba bien.
Con mi mano temblorosa lo tomé y empecé a abrirlo.
Mi corazón latía con gran fuerza que sentía que se me saldría en cualquier momento.

Las letras empezaron a asomarse y vi que era una invitación.

        "NUESTRA BODA"