Capítulo 58

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Abrí los ojos en la camilla del hospital después de haber tenido una larga noche.

La noche anterior ni siquiera había podido dormir bien porque no me dejaron tener a mi bebé.
Dijeron que tenían que revisarlo bien ya que al parecer tenía una infección, así que solo cerraba y abría mis ojos por pequeños lapsos de tiempo.

Me encontraba acostada en la camilla cuando la puerta se abrió y Tae entró.
Se veía tan cansado como si se hubiera quedado en el hospital toda la noche, la única diferencia es que traía otra ropa puesta.

—Hola T/N. —Me saludó y empezó a acercarse.

—Hola —respondí mientras me enderezaba—, te ves algo cansado, ¿no fuiste a descansar?

—Tranquila, no pasa nada, solo me fui a cambiar porque no quería dejarte sola. —Sonrió sin darle mayor importancía—. ¿Y adivina qué?

—¿Qué?

—Los paramédicos y doctores me felicitaron por mi trabajo, dijeron que lo hice muy bien. —Volvió a sonreir—. Pero lo que ellos no saben, es que casi me muero contigo en el auto.

Empecé a reír por su comentario, al recordar su cara llena de pánico.
Y es que en ese momento los dos estábamos asustados, yo por ser mamá primeriza y él por no saber qué hacer conmigo.

Pero Tae en verdad había hecho un gran trabajo, que de no ser por él no tendría a mi bebé conmigo.

Iba a responderle pero vi que la puerta se abrió nuevamente y me detuve.

Mis ojos se llenaron de alegría al ver que venía entrando una enfermera con mi un bebé en sus brazos.
Sabía que era él porque traía  la misma sabana blanca con ositos que yo le había comprado.

Ella llegó hasta mí lugar y me lo dió para que yo lo tomara.
Lo tomé con mucho cuidado y lo abrasé.

La noche anterior no lo había podido ver bien, pero esta vez podía verlo y admirarlo detalladamente.

Sentí mucha ternura al verlo, estaba durmiendo y se veía tan lindo.
Su boca era tan pequeña que lo hacía verse tan adorable, y a pesar de que era tan pequeño se podía notar claramente su gran parecido con su padre.

Sin querer empecé a recordarlo, y aunque ya no quería pensar más en él, ahora tenía a alguien que me lo iba a estar recordando siempre.

—¿Me dejas cargarlo? —habló Tae sacándome del pensamiento.

—Claro.

Se puso a mi lado y puso sus brazos para que se lo pusiera en ellos.
Sé lo di con mucho cuidado y él lo tomó.

—¡Es tan lindo! —Sonrío al verlo—. Pero no es hijo tuyo porque no se parece a tí, —bromeó.

—No digas esas cosas.

—Solo estoy jugando. —Volvió a sonreir—. Pero en serio no se parece a tí.

—Es porque es muy pequeño, pero cuando crezca ya verás que si.

—¿Y ya pensaste qué nombre vas a ponerle?

—Todavía no.

—Yo te ayudaré si lo necesitas —respondió y siguió viéndolo mientras sonreía.

Se veía tan feliz con el bebé en sus brazos que hasta parecía que era hijo suyo.

Verlo de esa manera me hizo pensar en cómo se vería Yoongi con él.
Tenía curiosidad de saber qué habría pensado él de nuestro hijo, me habría gustado saber si iba a aceptarlo.
Y más que eso, me habría gustado saber qué hubiera pasado si no lo hubiera rechazado, tal vez él y yo estaríamos casados... o no lo sé.

Is This Love? ( Yoongi y T/N )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora