Is This Love? ( Yoongi y T/N )

Capítulo 43

Iba hecha un mar de lágrimas.
Quería huir y solo seguí caminando.

El auto de Kan me alcanzó y empezó a ir a mi paso.

—¡T/N! —gritó desde adentro—. ¡Sube al auto!

Giré a verlo pero no le hice caso y seguí caminando.

—¡Sube al auto ahora mismo! —Volvió a gritar.

—¡Vete al diablo Kan! —respondí sin detenerme y sin dejar de llorar.

El auto se detuvo.
Kan salió y empezó a seguirme.

—¡Ven acá, maldita sea! —Me tomó del brazo.

—¡Déjame en paz! —Empecé a jalarme— ¡Hice lo que me pediste, ahora déjame sola! —grité sin parar de llorar.

—¡Que vengas al auto, maldita sea!

Kan era más fuerte y me llevó hasta el auto.
Me empujó en el asiento del copiloto y cerró la puerta.
Rodeó el auto y entró.

Me recargué en la ventana, lo único que quería era desahogarme sin ver su estúpida cara.

Después de un rato llegamos, Kan abrió la puerta del auto y me sacó del brazo para llevarme a jalones hasta el departamento.

Entramos y me empujó en el sillón.

—¡Estoy harto! —Se aflojó la corbata— ¡Vete a lloriquear a tu cuarto!— Señaló mi habitación.

Me metí a mi habitación y empecé a cambiarme la ropa. Me tiré en la cama y seguí llorando hasta que me quedé dormida.

La mañana llegó.

Abrí los ojos y observé mi cama, me di cuenta que Kan no estaba ahí y tampoco había rastro de que hubiera dormido conmigo.

Tal vez se había ido en la noche.

Volví a acostarme pues no tenía ganas de ir a clases después de lo que había pasado.
No tenía ánimos ni si quiera de salir a la calle.

La puerta se abrió y maldije.

Kan venía entrando con una bolsa en su mano.
Se acercó a la cama y me la arrojó.

—Vas a usar esto está noche —Se dió la vuelta y caminó hacia la puerta.

—¿Qué? —Tomé la bolsa y observé lo que había dentro.

—Esta noche vamos a ir a una fiesta y quiero verte hermosa.

Fue lo último que dijo y salió.

Metí mi mano en la bolsa y saqué lo que había dentro.
Era un vestido rojo.

¿Rojo?
¿Por qué rojo?

*

Narra Yoongi.
Días atrás.

Regresaba de una junta importante en la que algunos amigos de mi padre se habían reunido conmigo.

Dentro de unos días se llevaría a cabo una reunión entre algunos empresarios.
Y mi padre solía asistir cada año a ese tipo de reuniones pero después de su muerte empecé a tomar su lugar y este año tendría que hacer lo mismo.

Regresaba de esa junta cuando me encontré con Merry.

Acepté tomar un café con ella y hablamos.
Le conté sobre los problemas que estaba teniendo con la empresa y ella se ofreció a ayudarme, dándome la tarjeta de un amigo suyo que vive en Japón.