Is This Love? ( Yoongi y T/N )

Capítulo 44

Narra T/N

Llegamos a mi departamento después de la fiesta.

Aún estaba en shock.

¿Por qué tenía que estar Yoongi ahí?

El maldito de Kan seguramente ya lo había planeado.

Lo detesto.

Me giré de la cama para no tener que ver a Kan a mi lado y cerré los ojos para dormirme.

La mañana llegó y Kan me obligó a levantarme temprano.

—Te doy cinco minutos para que te prepares —habló Kan, sentado en la cama, atandose los zapatos—. Uno de mis hombres te llevará a la universidad —se puso de pie.

—¿Me dejarás ir a clases?

—Pero solo por esta vez —caminó hacia la puerta y abrió—. Disfruta tu último día de clases porque después ya no volverás a ir —salió y cerró la puerta.

Ya no me sorprendía que hubiera tomado esa decisión, seguramente lo hacía para que ya no volviera a ver a Yoongi.

Después de arreglarme salí de mi habitación y Kan ya no estaba.
Pero no era nada tonto porque se había llevado mi celular.

Salí de mi departamento y vi que al lado de la puerta estaba uno de sus guardaespaldas.
Bajé y ahí estaba un auto con otro guardaespaldas esperándome.

Subí y él me llevó a la universidad.
Después de llegar, se estacionó y bajé.

—Más te vale que no hables con nadie —Me advirtió.

Cerré la puerta sin hacerle caso, después de todo era probable que Yoongi ya no quisiera hablar conmigo.

Entré a la universidad.
Iba caminando por el pasillo cuando a lo lejos vi a Yoongi  acercarse.

Me detuve.

Mis piernas empezaron a temblar y mi corazón empezó a acelerarse.

¿Y esto es lo que me provoca con solo mirarlo?

Yoongi me vió, agachó la cabeza y siguió caminando.
Pasó cerca de mí sin hacerme caso, como si fueramos dos extraños.

Tenía que admitir que eso dolía.
Dolía no significar nada en su vida, pero en el fondo lo entendía porque yo lo había lastimado.

Entré a clases y por primera vez sentí que el tiempo no avanzaba, mi cabeza no dejaba de pesar más que en la boda y en el futuro que me esperaría al lado de Kan.

Las clases terminaron, salí y ahí estaba otra vez ese auto que me llevaría de regreso.
Me acerqué hasta él y subí.

El hombre frente al volante solo me vió por el espejo y en seguida lo puso en marcha.

Después de unos minutos llegamos al edificio y subí hasta mi departamento.

Antes de llegar me di cuenta que la puerta de Nina estaba abierta y una señora venía saliendo con una bolsa de basura.

Me apresuré a llegar y me asomé en su puerta.
Me quedé asustada al ver que no había nada, estaba completamente vacío.

—¡Disculpe! —llamé la atención de la señora y ella giró. —¿Dón...de... —señalé hacia dentro— qué pasó con la persona que vivía aquí?

—Se mudó.

—¿Cómo que se mudo? ¿A dónde?

—No lo sé señorita yo solo hago la limpieza —respondió y se fue.