Capítulo 19

2K 193 167
                                    


Tom

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tom

Hacía mucho que no me lo pasaba tan bien. Mi parte favorita del día, sin ninguna duda, ha sido cuando los hermanos de Jill han intentado intimidarme al más puro estilo mafioso y, lo más frustrante, que todavía no he podido abrazarla, me tengo que conformar con las sonrisas que nos dedicamos cada vez que nuestra mirada se cruza.

Maddie está contándonos el motivo de su despido, básicamente lo que le pasó es que le tiró por accidente el café a un cliente y éste muy enfadado pidió hablar con su superior, entonces llamó al jefe y Maddie terminó mandándoles a la mierda a ambos y eso no está muy bien visto.

― Es como verme a mí misma – murmura Jill.

― Da miedo ― añade Zac.

― Yo tengo suficiente con una Jill, así que Maddie, vuelve a ser tú, por favor ― dice Joe con mirada suplicante.

Jill le da una colleja mientras todos nos reímos y es ahí cuando todo se tuerce. Una de nuestras canciones empieza a sonar y Jill coge su móvil.

― Hola, mamá ― contesta con una sonrisa. Yo no quito la mirada de ella y veo el momento en el que su sonrisa queda congelada en su cara y no reacciona.

Me levanto preocupado y me pongo delante de ella, Joe también se ha dado cuenta y coge el teléfono de la mano de su hermana y habla.

― ¿Mamá? ― pregunta, pero yo no le hago caso y me centro en Jill.

Digo su nombre varias veces pero no da señales de haberme oído, pongo mis manos a ambos lados de su cara y le obligo a mirarme, cuando sus ojos se encuentran con los míos sé que algo malo ha pasado, sólo veo dos pozos de desesperación y tristeza.

Tiro de ella hacia mí y la abrazo, ella apoya su cabeza en mi hombro, me da igual lo que haya pasado, lo único que quiero es que sepa que estoy con ella, que puede contar conmigo, que no me voy a separar de su lado.

― ¿Jilly? ― Zac se ha levantado del suelo y está a nuestro lado, me separo de ella un poco para mirar a su hermano pequeño, que es la viva imagen del miedo.

Joe ha colgado, se acerca a nosotros y abraza a su hermano pequeño, todos están callados, nadie entiende nada. Jill sigue en la misma posición no se ha movido y empiezo a asustarme, hasta que Joe habla y lo comprendo.

― Papá ha muerto, Zac.

― No... ― susurra éste mientras se abraza más a su hermano y rompe a llorar. 

 Noto que Jill se mueve y me aparta con delicadeza, se levanta y va a consolar a Zac. Cuando el pequeño de los Williamson nota que su hermana se acerca la abraza y llora más fuerte.

Veo que Joe se enjuga un par de lágrimas y abraza a sus hermanos, pero lo que más me preocupa es que Jill no está llorando, se está haciendo la fuerte como hice yo en su día y eso es malo, muy malo. Ya se me ocurrirá algo, ahora la prioridad es otra.

TOUR BUS [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora