TOUR BUS [COMPLETA]

Capítulo 42

Joe y yo le miramos y reconozco la copia de la denuncia en sus manos. 

Salta por la ventana.

― Zac...

― Lo podemos explicar.

― Soy todo oídos.

Se cruza de brazos con el ceño fruncido, Joe y yo nos miramos y le hago un gesto para que hable él. Eso, ya que es el mayor, que se coma él el marrón.

― A ver, cuando vimos que los anónimos eran así, decidimos no decirte nada para no preocuparte, has vuelto a la universidad y debes centrarte en los estudios.

― ¿De verdad esperáis que me crea esa excusa de mierda?

― Zac, no es una excusa, es la verdad ― aseguro ―. Queríamos protegerte...

Los ojos de Zac llamean, joder, nunca le había visto tan enfadado, el pequeño es el más tranquilito de los tres, siempre intenta pasar desapercibido...

― ¿CUÁNTAS VECES OS TENGO QUE DECIR QUE NO SOY UN CRÍO?

― Lo sabemos, pero...

― ¡PERO NADA, JOE! ― grita antes de respirar hondo para intentar tranquilizarse ―. ¿En serio os parece normal esta actitud? Joder, que tengo 20 años, no soy de cristal.

― Pero siempre vas a ser nuestro hermano pequeño.

― No puedo seguir viéndoos la cara. Nunca me había sentido tan traicionado ― murmura con cara de decepción y tristeza.

― ¿Dónde vas?

― Lejos de vosotros.

Dicho esto sale del salón y tras unos segundos oímos la puerta cerrarse. Nos quedamos en silencio. Mi corazón está latiendo muy rápido, estoy muy preocupada.

― Jilly, voy a llamar a Anna para que nos avise si se pone en contacto con ella.

― Buena idea.

Mientras Joe habla con Anna yo me dejo caer en el sofá. Sé que Zac tiene razón, pero no puedo evitar sentir que sigue siendo pequeño, que no va a entender lo que ocurre o que le va a afectar demasiado. Seguramente sea el más racional de los tres por lo que su punto de vista sería muy útil.

― La hemos cagado, pero bien ― digo cuando Joe se sienta a mi lado.

― Lo sé ― contesta pasándose las manos por el pelo, frustrado ―. Ya he hablado con Anna, me ha dicho que somos gilipollas y que me mandará un mensaje cuando sepa algo.

― Anna es un amor de niña.

― Sí que lo es.

Nos quedamos en silencio hasta que llaman a la puerta. Joe es el que se levanta y abre.