Capítulo 50

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Tom

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Tom

No me avergüenza decir que lo primero que pienso cuando oigo esas palabras es: Por fin ha terminado todo. No me alegro de que haya muerto, tendría que haber ido a la cárcel, tendría que haber visto cómo día a día se iba consumiendo. Ha muerto sin pagar todo el daño que nos ha hecho a mí y a mis seres queridos.

― De acuerdo, ¿se sabe algo de Jill Williamson? ― pregunta el inspector.

― Lo siento, pero yo no puedo dar esa información ― dice el médico antes de irse.

Cuando miro el reloj me sorprende ver que son las siete de la tarde, llevamos aquí cuatro horas y no nos han dicho nada de Jill.

Mi madre me intenta obligar a comer porque, como he vomitado, no tengo nada en el estómago y necesito alimentarme, pero tengo el estómago cerrado y decido desviar el tema.

― ¿Dónde está Ellie?

― Con el tío Mike ― contesta mi padre cogiendo el bocadillo que me niego a comer y dándole un mordisco.

Mi madre le fulmina con la mirada, se levanta y veo como se dirige al baño.

― Familiares de Jillian Williamson.

Me levanto como si el asiento quemara, medio segundo después Zac y Joe están a mi lado.

― Ha habido que operarla del brazo izquierdo porque se le ha roto en la caída, el golpe en la cabeza, le ha ocasionado una pequeña hemorragia, por precaución la hemos sedado porque un estado de nervios puede agravar la lesión y que hayan intentado matarla entra dentro de la categoría de "situaciones estresantes". Pueden estar tranquilos, tanto ella como el bebé están bien.

Suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo, repito sus palabras en mi mente... Espera... ¿Bebé? ¿Ha dicho bebé?

Lo ha dicho.

Pero, ¿cómo?

Creo que sabes cómo se hacen los bebés.

Mi cabeza es un caos, había pensado que cuando me dieran la noticia de que Jill estaba viva y fuera de peligro iba a saltar de alegría, pero no, en mi cabeza hay un tornado de pañales, biberones y chupetes.

― Por sus caras deduzco que no lo sabían, está de dos meses, es probable que ni ella lo sepa.

― ¿Podemos ir a verla? ― pregunta Zac que parece que no se cree que va a ser tío.

Como si tú te creyeses que vas a ser padre.

Touché.

― La van a subir a planta, cuando pueda recibir visitas les avisaremos ― dice antes de retirarse.

― Hijo, estás pálido, ¿está todo bien? ― pregunta mi madre acercándose, preocupada.

Como ninguno de los tres contestamos mira a mi padre que está junto a mí y no me había dado cuenta.

TOUR BUS [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora