Cuando su coche decide prenderse fuego, Jill se queda tirada en mitad del desierto. Con suerte, batería y cobertura puede ponerse en contacto con Maddie que le da una solución.
N5, su banda favorita está de gira por EEUU y el padre de su amiga es el...
¡HOLA! He vuelto a hacer uno de los apartamentos en los Sims, en este caso es el de Jill que va a aparecer en este capítulo. En Facebook (Cris H Wattpad) e Instagram (CrisH96_Wattpad) encontraréis las habitaciones por separado.
Muchísimas gracias por las más de 300 lecturas en la historia. Me alegro de que os esté gustando la historia, os aseguro que a mí me encanta escribirla.
A LEER
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― ¿Entonces estáis saliendo?
― Sí.
― Pero, ¿en plan oficial?
― Sí.
― Pero, ¿novios, novios?
― Joder, que pesada eres, Maddie.
― ¿Pero te lo preguntó?
― ¡MADISON!
― ¿Qué? Yo te cuento mis avances con Graham, lo justo es que tú hagas lo mismo, bonita.
― ¿Pero de qué avances me hablas? Si no habéis vuelto a quedar solos ― le digo a punto de perder los nervios.
― No intentes cambiar de tema, no me cuentas los detalles, sólo que estáis juntos.
― La próxima vez lo grabaré ― ironizo.
― Esa es una idea maravillosa, Jill.
― Me cuesta creer que a estas alturas no sepas cuándo te estoy vacilando.
― Pero, es que es una idea genial, yo voy a hacer lo mismo con mi próxima cita.
― Pensaba que me querías.
― Y lo hago, ¿por qué lo dudas?
― Porque yo no torturo a la gente que quiero.
― No entiendo cómo soy capaz de aguantarte.
― Pues si no lo sabes tú...
Nos miramos y rompemos a reír. Después de comer con Tom iba a ver a mis hermanos, pero me han llamado para cambiar la hora porque mamá los necesitaba en casa. Así que he llamado a mi queridísima amiga para que me contase todo sobre su nuevo trabajo, pero de alguna forma Tom ha salido en la conversación y pues ya habéis leído el resto.
― De verdad, no me creo que hayas encontrado a alguien que decida aguantarte voluntariamente, a parte de mí, quiero decir.
― Maddie, creo que pasas demasiado tiempo conmigo ― le confieso ―. Primero mandas a la mierda a tu jefe y ahora me hablas así... Al final va a ser verdad eso de que soy mala influencia.
― Sacas lo peor de mí ― contesta riéndose ―. Pero me alegro por ti.