Capítulo 39

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Mientras Tom pide SU cena yo me siento en el sofá y veo una foto que nos sacaron a Maddie y a mí en el Glory's, no puedo evitar sonreír

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Mientras Tom pide SU cena yo me siento en el sofá y veo una foto que nos sacaron a Maddie y a mí en el Glory's, no puedo evitar sonreír.

― La he visto en el montón de ahí, siento haberla cogido ― comenta Tom que ya ha terminado.

― Me acuerdo de este día, fue la décima vez que fuimos a veros, estábamos muy emocionadas porque ese día ibais a tocar vuestra primera canción original, admito que Maddie me forzó a ir a veros al principio, pero luego me hice igual de fan que ella, después yo me mantuve y ella fue perdiendo un poco de interés... Si me hubiesen dicho que cinco años después estaría saliendo con el cantante buenorro, les habría llamado locos.

― Mi cena llega en veinte minutos, ¿esperas o quieres la tuya ya? ― dice ignorando mi último comentario.

― Espero. Tom... creo que te debo una explicación ― murmuro avergonzada.

― ¿Tú crees?

― A ver... cuando llegué a casa el jueves vi que habían forzado la cerradura. Lógicamente llamé a la policía y al cerrajero, pero bueno, el caso es que no entré hasta que la policía comprobó que no había nadie. Me aseguraron que parecía que no había entrado nadie porque todo estaba muy ordenado. Y era cierto, fui habitación por habitación y todo estaba como lo dejé.

» Sin embargo, en cuanto entré al estudio vi lo que me faltaba ― digo notando como las lágrimas llenan mis ojos y no puedo evitar que empiecen a recorrer mis mejillas ―. Me... me han robado el libro, Tom ― Tom se sienta a mi lado y me coge la mano para darme ánimos. Respiro hondo y consigo dejar de llorar ―. Aunque sabía que no estaban busqué por todo el estudio, tiré todo lo del escritorio al suelo. Y no estaban ni los pendrives ni el portátil.

» Pedí la pizza y bebí varias cervezas, me quedé dormida en el sofá después de beber agua, ya sabes para la resaca. Cuando me desperté empecé a beber y fui consciente de lo que me habían hecho me empezó a hervir la sangre y... bueno, creo que tiré un vaso contra la pared. Después seguí bebiendo, me caí varias veces, de ahí los moratones y me quedé dormida. Me despertó Graham cuando llegó, me quitó la botella y la vació por el fregadero y antes de reventársela en la cabeza la tiré y llegaste tú. Sé que seguramente pasaron más cosas, pero no me acuerdo. No sé ni cómo no destrocé el salón, de verdad, jamás me había sentido así.

― Vamos a solucionarlo.

― ¿Sí? ¿Me explicas cómo? Porque todo el trabajo que he hecho estos últimos meses no ha servido de nada.

― Eso no es verdad ― insiste Tom.

― Claro.

― Jill, te recuerdo que ya has escrito el libro, no es como si lo tuvieses que escribir desde cero y, además, yo me lo he leído y te puedo ayudar en todo lo que pueda.

― Puede que tengas razón.

― Puede no, la tengo. Bueno, ahora es cuando te digo que lo sospechaba desde ayer por la noche.

TOUR BUS [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora