80 - Luz sobre la verdad 🔞

930 73 5
                                    

⚠️🚨 ALERTA 🚨⚠️
Capítulo con descripción del acto sexual.
🔥🔥🔥
Este es el capítulo final de Las Sombras del Pasado, en dos partes. Espero hoy mismo subir la última parte. Disfruten.

***Federico se despertó con los movimientos de Cristina en la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***
Federico se despertó con los movimientos de Cristina en la habitación. Ella se estaba arreglando. Él se sentó en la cama y la observó en el tocador mientras ella se ponía los pendientes y le daba algunos toques finales a su maquillaje. Finalmente, se peinó. Federico no se movió ni le dijo nada. Él solo la miraba con encantamiento. Cristina se dio cuenta de que la estaba mirando por el espejo y le sonrió:

— ¿Qué tanto me miras?

— Estoy admirando la belleza de mi esposa. ¿No puedo? — Le preguntó.

— Eres un tonto. — Contestó ella sonriendo. — Me da pena que me mires así.

— Entonces, ¿después de tanto tiempo todavía tienes inhibiciones conmigo? —  Le preguntó.

— No es eso. Es decir... — se volvió hacia él — No estoy segura. Es solo que me miras así, no sé, me comes con los ojos, me dejas...

— ¿Te dejo como? — Dijo quitándose la sábana que lo cubría, levantándose y acercándose a ella, sentándose en el sillón al lado del tocador.

— Me inquietas, me perturbas. Tus ojos... tus ojos, Federico. Siempre me afectaron, incluso cuando no sabía que estaba enamorada de ti.

— Mmm... — Dijo tocado. — Háblama más acerca de eso. — Él deslizó sus dedos sobre su rostro.

— Una vez, cuando todavía era tan intransigente contigo, creo que nos habíamos casado hacía un par de meses. Yo no quería hablar con Carlota, no quería ponerme en contacto con ella, ella llamó y tú ofreciste tratar con ella lo de la hacienda. ¿Te acuerdas? — Ella levantó la vista y lo miró fijamente.

— Por supuesto que sí... — recordó.

— Casi me besaste y me escapé. Pero ese día, ese día me di cuenta de que tus ojos serían mi debilidad. Nunca me había dado cuenta de lo hermosos que eran. Nunca logré no reaccionar cuando me di cuenta de tus ojos sobre mí.

Él bajó la vista. La inseguridad se cernía sobre él, Cristina lo sentía. Luego tomó las dos manos de Federico entre las suyas y, acariciándolas, lo hizo reaccionar y mirar las suyas.

— ¡Te amo, Federico! Te amo como nunca pensé que lo haría en esta vida. Y la única mirada tuya que no quiero es la de la sospecha. ¡Confía en mí! ¡Confia en ti mismo! Confía en el trabajo que has hecho. ¿Recuerdas cuando prometiste ganarme?

— Sí. — Contestó él ligeramente conmovido.

— Cualquiera se hubiera rendido porque yo fui una imbécil... Pero me hiciste descubrir que el amor es mucho más que ilusiones, sueños y planes. Me hiciste saber que el amor es la realidad, el día a día, la vibración de encontrar tu mirada cada vez que la necesito.

Las sombras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora