2 - Más que nada

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El lunes empieza con toda la rutina que éste conlleva. Antes de las siete de la mañana Bruno abre los ojos y se tira encima de su padre para poder alargar un poco más la hora a la cama. Luis con los ojos cerrados sonríe y maldice a la vez a su hijo por tener tanta energía de buena mañana.

- Hijo, ¿sabes la hora que es? Venga, duerme un poquito más... - dice apartando las piernas del pequeño y volviendo a cerrar los ojos.

- ¡Es la hora de levantarnos, papi! - repite lo que ha oído decir al adulto durante todo el curso escolar. Muy a regañadientes su padre le hace caso, y ahora sí, empieza la rutina semanal en casa de los Cepeda.


Aunque, la energía y la felicidad que el más pequeño de casa ha mostrado en las primeras horas de la mañana, se vuelve trabajo complicado al no querer separarse de su padre durante la entrada en el aula.

- Venga Brunito, papá vuelve en unas horas. Y si quieres esta tarde llamamos a Luna y le preguntamos cómo se encuentra. - dice mencionando a la inseparable amiga de su hijo y que con su ausencia ha complicado su entrada esta mañana. Al final, con la ayuda de la maestra consiguen que el niño baje los brazos de Luis y se siente en el rincón de la biblioteca donde se encuentran todos sus compañeros y compañeras leyendo como cada mañana.


Luis llega al estudio de producción veinte minutos después de la hora acordada, ya que a los minutos que le ha tomado su hijo se ha añadido el tráfico que rodea Madrid en esta hora del día. David lo recibe con un abrazo y rápidamente se sientan con el objetivo de comenzar a cerrar los temas del nuevo disco. Bien entrada la mañana, las canciones que tenían pendientes terminar hoy ya están más que listas y por eso les sorprende a los dos el estruendo ruido del timbre del pequeño estudio.

- Hombre India, ¿cómo va? - dice Luis abrazando a la que considera su amiga desde casi el comienzo de su carrera musical. Más de una vez han recordado juntos, entre colaboraciones conjuntas y copas de vino o gin-tonic, como Luis admiraba a la chica y esta admiración se convirtió en mutua el día que ella lo oyó cantar en ese concurso de televisión.

- Luisín - dice dejando un sonoro beso en su mejilla - grabando el videoclip y con el reloj en contra... Pero ya he encontrado el escenario perfecto. ¿Vendrás a la gala, verdad? - son pocos los minutos que se toman para hablar de la gala benéfica que se celebrará este fin de semana y que dará el pistoletazo de salida a una serie de conciertos de verano donde participarán varios de los cantantes más importantes del país y de fuera de este. Y donde ellos dos están muy presentes.


Pronto se ponen a trabajar con el mismo gusto que descubrieron que sentían la primera vez que lo probaron. Con una letra terminada y una melodía que le falta un par de vueltas más, deciden dejar a David tranquilo y buscar ellos dos algún restaurante donde poder llenar sus barrigas y compartir un rato agradable fuera del mundo laboral. Son dentro del coche con el motor todavía apagado cuando el móvil de Luis se ilumina con una llamada de un número que no tiene agendado.

- Perdóname. - dice a la persona que ocupa el asiento de copiloto que aprovecha para revisar sus redes sociales. - ¿Diga? Sí, soy yo. Ahora mismo vengo. Es Bruno - vuelve a dirigirse a India que muestra la misma mirada de preocupación que él tiene. Con pocas palabras Luis le cuenta que le han llamado de la escuela infantil para decirle que su hijo no se encontraba demasiado bien, han acordado dirigirse al centro para recogerlo y trasladar la comida en casa del gallego si el estado del niño lo permitía.


- ¡Tita! - grita el pequeño al ver a India junto a su padre, que a pesar de que lo ha echado de menos durante toda la mañana ahora queda relegado en segundo plano.

- Brunito, ¿qué le pasa a este guerrero? ¿Quieres que te cante una canción cuando lleguemos a casa y así descansas un rato, cariño?

- Madre mía, consentido que me lo tiene todos... - susurra Luis al ver a su hijo asentir y acomodarse entre los brazos de la andaluza. Disfruta mucho de ver la familia que ha creado en torno al mundo de la música y cómo estos adoran a su hijo aunque a veces esto se le pueda girar un poco en contra y acabe quedando él como el malo de la película al privar al niño de ciertas cosas que sus titos de no sangre le consentirían con los ojos cerrados.


Cuando por fin llegan a casa, piensa en la suerte que ha tenido en tener a India como amiga cuando observa la imagen que tiene en frente donde ella le canta una de sus últimas baladas a Bruno mientras éste se acurruca en su cama con su búho entre los brazos. India ha estado presente en la vida de Bruno desde que nació y le ha ayudado en momentos especialmente difíciles como cuando sólo era un bebé y lloraba todo el día o cuando no quería comerse aquellos purés de verduras que él le preparaba con tanto amor. India se convirtió en una hermana para Luis y buscaba en ella la ayuda que Miriam no le podía dar mientras estuvo viviendo en Los Ángeles, cuando pasaba largas temporadas en Galicia con su madre o cuando se iba de gira acompañando a Pablo por todo el país. La confianza que Luis tiene con India y viceversa ha hecho que la relación de ella con su hijo también sea la mejor.

- Ya está, le he tocado la frente y no tiene fiebre.

- Creo que tenía cuentitis más que ninguna otra cosa. ¿Crees que sería bueno para él apuntarlo a un campamento de verano? Temo que...

- Eh Cepeda... El niño estará mejor jugando con otros de su edad que siguiéndote a ti en todas las entrevistas y programas, no es factible... Ei mi niño, no me llores... ¡Si lo estás haciendo muy bien!

- Tengo miedo, ¿y si cuando sea mayor me reprocha esta vida que le estoy dando?

- Lo único que tu hijo podrá reprocharte será que no le hayas dedicado más canciones y eso es imposible teniendo en cuenta que tiene más de dos discos dedicados completa y exclusivamente.

La conversación que siguen es bastante amena e intentan alejarse de temas de trabajo aunque les es imposible no comentar con ilusión y pasión los nuevos proyectos que tienen en mente y explicarse como pasarán el verano entre conciertos y festivales.


India se marcha cuando el pequeño de la casa se despierta alegando que aún le queda mucho trabajo por hacer antes de que el sol se ponga y dejando que padre e hijo disfruten de un rato a solas. Con las energías renovadas no hay nada que detenga el pequeño Bruno y antes de que su padre pueda pararle los pies ya ha desordenado la casa entera convirtiéndola con su reino.



¡Un poquito tarde pero se me pasan las horas volando! Esta semana ha sido un poquito caos pero quería subir el capítulo el viernes, ¡así que aquí está! A partir de la semana que viene empiezo a trabajar y ya no sé si llegaré a subir los viernes, pero tendréis capítulo cada finde (a no ser que os avise por aquí o por Twitter: Lia150008) ¿Cómo va vuestro verano?

Vamos conociendo poquito a poco el entorno que rodea a la familia Cepeda. Tengo muchas ganas de iros enseñando más cositas... ¡Y ya veo que no soy la única que vivo enamorada de nuestro Brunito!

Nos vemos, miles de besitos,

Lia

Media vueltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora