40. Ana Uhibukki

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Fuimos para el parking y ahí estaba Goya al lado del coche – Joé que rápido has encontrao a la rubia, casi como si hubiera estao en tu cuarto -.

- ¿Qué dices Goya? Estaba en la recepción pidiendo otra almohada y Zulema me ha llamado al móvil -.

- Claro, claro, rubia y yo soy Beyoncé... Bueno a lo que vamo - Abrí el maletero y les enseñé a la novia.

- ¿De quién ha sido la genial idea de traer a la novia? Es como tener un puto GPS en el culo – respondí con ganas de matar a la gordi con la mirada.

- Mía... - respondí temiendo la reacción del Elfo del Puto Infierno.

- Pues ya sabes, te la llevas a mitad del desierto y le pegas un tiro. Más vale una mala boda que un buen entierro eh – cerré el maletero y miré a Macarena que parecía no poder procesar lo que habíamos visto.

- Vale, lo haré -.

Goya se fue, dejándonos a solas de nuevo lo que aproveché para enrollar mis brazos en su cadera y besar a Macarena - ¿En qué estábamos? Ah sí, que Te Amo... - y volví a besarla.

- Bueno vamos a terminar de aclarar esto ¿vamos a tu habitación o a la mía? – estaba totalmente derretida con Zulema, pero había que terminar de hablar las cosas y luego vendrían los arrumacos.

- Mmmm mejor a la mía, que está más alejada de las otras -.

Una vez dentro de la habitación – Zulema, ya que me has aclarado todo. Yo sí tengo varias cosas que preguntarte y que contarte -.

- Adelante rubia – me mordí el labio inferior, sé que se estaba haciendo la dura y es normal, pero deseaba de todo corazón que todo estuviera bien entre nosotras.

- ¿Has tenido algún lío con alguien más en este tiempo? No es un reproche, porque en teoría no éramos nada... pero necesito saberlo –.

- Cariño, desde que me hiciste bollera o mejor dicho monogámica o algo así, porque solo me gustas tú, solo me excitas tú y es a ti a la que quiero abrazar todas las noches de mi vida. No, no he tenido ningún tipo de contacto con nadie más, salvo el chico del camping de Portugal que me besó en el jueguecito ese y con el que nunca más he vuelto a tener contacto. Este cuerpecito solo ha sido mimado por tus labios desde hace prácticamente dos años... – le sonreí pícaramente.

No pude evitar que un suspiro escapara de mis labios en los que se formó una ligera sonrisa - ¿Y eso de que me entregaste tu alma la primera noche? ¿Me aclaras el Aja ujibuki? -.

- Pues... sí, en el fondo creo que siempre me gustaste pero jamás iba a aceptarlo, además, te hice tanto daño que ni en mis mejores sueños me habría imaginado tener algo contigo. Pero esa noche todo cambió, fue la única que dormí verdaderamente en paz y relajada desde que entré a la cárcel y, con el tiempo, me he dado cuenta de que es por ti, tú me aportas esa paz, esa tranquilidad y si no estás a mi lado, simplemente no concilio el sueño -.

- Estas cosas no se me dan muy bien rubia pero... te entregué mi alma porque no quiero compartir mi vida con nadie que no seas tú, porque te pertenezco incluso antes de saberlo – Me sonrojé un poco – y Ana uhibukki yo... te había escuchado varias veces susurrarme Te amo mientras hacíamos el amor, pero tenía miedo... miedo de decírtelo y que hubiera sido cosa del momento, entonces te lo solté pero en árabe y te dije que era preciosa, porque no podía soportar que decírtelo fuera a darte poder sobre mí -.

- Y qué imbécil... tienes poder sobre mí desde que fui incapaz de dejarte en aquella lavadora o tirada el día de la fuga... -.

- Vale... poder sobre ti... pero tú al decirme esas palabras ¿Qué es lo que quieres conmigo? Porque me explicas las cosas pero no te aclaras y yo estoy perdiendo un poco la paciencia – como echaba de menos a mi rubia bipolar.

- Lo quiero todo, vivir contigo, viajar contigo, ir al cine contigo, hacer el amor solo contigo... quiero: una vida contigo. Pero no como mi socia – me acerqué enrollé mis brazos en su cadera y la besé lenta y profundamente -.

Me sonrojé un poco – Mmmm vale... entonces tengo que contarte algo. Si vamos a empezar de nuevo, es mejor que lo sepas para evitar malentendidos -.

Macarena me dejó un poco noqueada – (pensamiento) Seguro que hay alguien más y ahora es ella la que no quiere nada contigo ¿Qué pensabas? ¿Qué te iba a esperar toda la vida – la solté y la miré fijamente - ¿Qué pasa? -.

- Bueno... en estos últimos meses como te he dicho he salido a beber y bueno a alguna que otra fiesta... me he disfrazado y... he quedado con Fabio para tomar café varias veces... y... y he salido con Rizos cuando estaba de tercer grado -.

- ¿Qué? – no me lo podía creer, se atrevía a preguntarme si tenía alguien más cuando ella salía con sus ex. Se me descontroló un poco la respiración y puse cara de Elfo del Puto infierno.

- Zulema... escúchame primero... por favor. No ha pasado nada con ninguno de los dos, solo hemos hablado. Ellos saben que estoy enamorada de otra persona y nunca han intentado pasar de la línea de la amistad. Además, yo solo tengo ojos para ti... pero quería que supieras que los he visto. Ellos no saben que eres tú la que me quita el sueño y supongo que pondrán el grito en el cielo cuando lo sepan, pero me da igual. ¿Sabes por qué? – ella me negó con la cabeza – Porque te amo más que a mi propia vida, y no me da miedo ni decírtelo ni que tengas poder sobre mí -.

Se me saltaron las lágrimas que llevaban un rato queriendo salir – Yo... yo... también te amo Macarena – me abalancé a besarla, las dos mandamos a la mierda nuestro autocontrol, la tumbé sobre la cama, me eché encima y empecé a besar su cuello, pero me frené. – Espera... espera cariño... - no voy a cagarla otra vez, la besé en los labios tranquilamente mientras regulábamos nuestras respiraciones.

- Tengo dos condiciones y una pregunta que tienes que responder para que estemos juntas -.

Puse cara de peste – Zulema de verdad... a ver... dime – realmente hace conmigo lo que le da la gana, pero prefiero que me deje las cosas claras y no hacerme ilusiones.

- La primera condición es que si esto – me señalé la cabeza con un dedo – no tiene un tratamiento fiable o empeora, tendrás que dejarme ir – me negó con la cabeza – Sí Maca... Sí... tienes que prometérmelo -.

- Está bien – ni de coña iba a dejarla sola, pero sería algo que veríamos después -.

- Vale, ahora la pregunta... uf... Bueno... ¿Quieres ser mi novia? – se lo dije mirándola a los ojos, pues aún estaba encima de ella.

Enrollé los brazos en el cuello de Zulema y la besé con ternura... como había esperado este momento... me separé – Sí – beso – sí – beso – sí – beso -.

- Me haces la mujer más feliz de este planeta – beso – te amo -.

- ¿Puedes repetirlo? – una lagrimita tonta bajó por mi mejilla.

- Ana uhibbuki, te amo con todo mi corazón – la besé profundo, incluso perdí un poco el control, pero quedaba la otra condición, así que me separé.

- Yo también te amo Zulema – beso -.

- Y bueno, la última condición es que busquemos un médico para ti -.

- No entiendo... a mí no me pasa nada. Soy un poco bipolar a veces, pero es tu culpa... por sacarme de mis casillas – puse un dedo en sus labios.

- Yo sé que no te pasa nada... aunque la bipolaridad deberías mirártela ajajajaja - ¡Pum! Colleja, sí la rubia me había pegado -. Vale... es broma... sé que no te pasa nada. Pero quiero que busquemos un médico, porque quiero que seamos mamás. Quiero tener un bebé contigo -.

Me quedé un poco en shock - ¿De... de verdad? – ahora era un mar de lágrimas.

- De verdad mi vida -.

- Te amo mi Elfo del Puto Infierno -.

- Te amo mi Puta Rubia – ella me acercó, me besó profundamente, la pasión contenida durante toda la mañana y la adrenalina del atraco cayó sobre nosotras volviendo nuestros besos descontrolados. Ella me quitó la camiseta y yo la suya, mientras bajaba a devorar su cuello.


Aquí les dejo otro capítulo! ¿Qué les pareció Zulema? :)

Gracias siempre por sus comentarios y favs!

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ZURENA - NUESTRO OASIS - [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora