ZURENA - NUESTRO OASIS - [COMPLETA]

50. Final 2: Una eternidad encerrada contigo frente un minuto en libertad sin ti

Estábamos viendo la televisión cuando escuchamos a Macarena decir – Ya me voy -. (Sonido del televisor) "Noticias internacionales de última hora, en el país vecino la famosa y peligrosa delincuente Zulema Zahir, después de un mes ingresada en el hospital, ha sido trasladada a la cárcel Cruz del Norte (imagen de Zulema). De Macarena Ferreiro aún no se tienen noticias, pero se piensa que la joven puede estar escondida en algún lugar de la Península" – Ve a buscar ahora mismo al angelito, no debe de haber salido aún de la calle -.

Salí de la casa y vi a Macarena andando casi al final de la calle – ¡Macarena! ¡Macarena ven! – se giró pero siguió andando – ¡Angelito el pequeño escorpión está vivo! – le grité lo más fuerte que pude. Se paró, se tiró al suelo de rodillas y fui hasta ella – Acaba de salir en las noticias internacionales, está en la cárcel pero está viva – la abracé contra mi cuerpo y noté que llevaba la pistola en la cinturilla del pantalón - ¿En qué estabas pensando eh? -.

- Yo... yo... no podía... sin ella no podía – me quedé un poco en shock ante lo que había estado a minutos de hacer. – Tengo que verla -.

Nos dirigimos a la casa, el matrimonio me estuvo cuidando durante toda la tarde ya que sufrí un ataque de ansiedad y a la hora de cenar dieron de nuevo el informativo, no me había atrevido a buscarlo por internet porque no quería que sí me localizaban, involucraran a la familia.

- Mi amor... - me acerqué a la tele para verla mejor y acaricié la pantalla – es ella Brida, es ella... - y rompí a llorar de nuevo. – Voy a entregarme – les dije decidida a lo que ellos me negaron.

- Angelito quizás ella no lo tome bien, mira lo que hizo por salvarte -.

- Se tendrá que aguantar, como me dijo una vez, Iguales o Nada hasta que la muerte nos separe -.

- Tía aquí la que manda ahora se llama Yamila, es como tú pero con 10 años menos – es verdad que esa tía tenía a toda la cárcel a sus pies.

- ¿Me acabas de llamar vieja gitana? – le dije con cara de pocos amigos.

- No, no es solo que en estos días te he visto como más tranquila, no sé... solo te lo digo porque es mejor no buscarse problemas con ella -.

- Yo no buscaré problemas, pero que no vengan los problemas a buscarme – le dije con una sonrisa torcida.

- Esa es mi Zule coño -.

Preparé todo, dejé a Gobernanta con el matrimonio ya que a la cárcel no podía venir, me despedí de ellos con la promesa de que nos volveríamos a ver los cuatro, me subí al coche y me dirigí hacia la frontera. Una vez en España, me paré en la primera comisaría y nada más entrar había fotos mías y de Zulema por lo que le dije al administrativo – Hola – y nada más levantar la cabeza se le descompuso la cara. – Sí, soy Macarena Ferreiro, tranquilo que vengo a entregarme – levanté las manos, un agente vino por detrás para inmovilizarme y me esposó. Me dejaron un par de días en el calabozo y de ahí a Cruz del Norte. Estaba contando los minutos para volver a ver a mi pequeño escorpión.

Me hicieron el cacheo rutinario y me pareció extraño que me llevaran al despacho del director. Aunque me llevé una grata sorpresa al entrar - ¡Vaya Palacios! Me alegro de que seas el director – le dije sinceramente.

- Macarena... Macarena... esperaba de corazón no volverte a ver por aquí. Sin embargo, me alegro de que te hayas entregado, supongo que es porque quieres enmendar tu camino ¿no? -.

- Sí, necesito salir limpia de aquí no como una criminal – dije con sorna.

- Bueno, aquí han cambiado mucho las cosas... tenemos a Yamila que es una Zulema 2.0 pero más joven y con más ganas de guerra y como ya sabrás... a Zulema. Aunque no me cuadra eso de que habéis estado atracando juntas, supongo que por necesidad – esa chica siempre me había causado mucha ternura, que lástima que terminara equivocándose tanto.