3. La Fuga

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La fuga de Cruz del Norte fue de película, cuando se enterarán de que no deben dejar trozos de pared fuera del alcance de las cámaras de seguridad. Estuvimos más de 6 meses trabajando en un agujero en la pared de la cocina de detrás del frigorífico, a nuestras amigas le quedaban condenas más cortas por lo que decidieron ayudar pero también cumplir con lo que les quedaba. Una vez atravesada la pared, llegamos a un sitio conocido, las cloacas, que parece que ya conocíamos como la propia cárcel. Eso sí, me había hecho un corte en la cintura con unos hierros por el camino, al principio no le di mucha importancia pero empezaba a marearme. - Zulema sigue tú... me estoy desangrando y no puedo más...-.

- Vamos Rubia, son apenas 10 minutos más de camino y estaremos en un coche camino a Portugal -.

Sentí como me mareaba y tuve que apoyarme contra la pared - Sigue tú... -.

- De eso nada, no te vas a morir aquí te prometí que iba a matarte yo - me agaché delante de ella para que pudiera subirse a mi espalda - Joder Maca, sube y vámonos -.

(Pensamiento) Me ha dicho Maca... Me subí y me enganché a su cuello - Gracias -.

- Joder, menos mal que estás canija, pesas como una mula -.

Conseguí sacar a Macarena de allí, ya íbamos en el coche que tenía preparado, pero había que cambiar de planes, tenía que parar en algún sitio para desinfectarle y coserle la herida, estaba perdiendo mucha sangre. Vi la señal de un motel de carretera y paré, menos mal que me había cambiado de ropa y había conseguido cambiar a Macarena, no podríamos haber entrado con el mono amarillo - Intenta ponerte recta, voy a ponerte la chaqueta negra para que no se vea que te estás desangrando y abrázame para ayudarte a andar -.

Llegamos a la pequeña recepción, - Disculpe, ¿tendría una habitación para un par de horas? -.

El hombre nos miró de forma lasciva, - ¿Solo dos horas? Puedo alquilársela hasta la noche, esa muchacha es muy guapa para solo dos horas -.

- Lo que sea - tenía ganas de coger el cable del teléfono, enrollarlo a su cuello y asfixiarlo por baboso, pero Macarena necesitaba la cura cuanto antes.

- Son 100€ -.

- Joder, ni que fuera un 5 estrellas -.

- La habitación está en la primera planta, al final del pasillo, espero que lo pasen bien y rubita mejora esa cara mujer -.

Fuimos para el ascensor, subimos y al fin estaba abriendo la puerta de la habitación. Ayudé a Macarena a llegar a la cama, le quité la chaqueta, la blusa y el sujetador... menos mal que el contacto pudo conseguirme un botiquín - Vamos rubia... no hemos llegado hasta aquí para esto... vamos... -.

El corte era bastante profundo y se le estaba empezando a infectar - Maca muerde este trapo, tengo que rasparte el principio de infección, echar alcohol y coserte, y no hay anestesia -.

- Disfrútalo hija de puta, sé que lo estás deseando - me respondió Macarena apenas en un susurro.

- Yo también te quiero cariño -.

Apenas empecé a limpiar Macarena se desmayó, casi que mejor. Cuando se despertó ya le había echado los puntos - Tómate esto, es un calmante para el dolor, cuando estemos en el coche te daré un diazepam para que estés relajada y puedas dormir, nos esperan más de 6 horas de carretera -.

- Gracias por no haberme dejado allí - me acerqué a Zulema y la abracé, aunque enseguida me separé, fue un momento raro.

- Ya van dos, rubia, dos veces que te salvo la vida. No te preocupes, sabré cobrármelo -.

Siguiente cap: 4. La Libertad

ZURENA - NUESTRO OASIS - [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora