ZURENA - NUESTRO OASIS - [COMPLETA]

28. Cumpleaños de Zulema

Sé que este es un capítulo muy deseado, espero cumplir con sus expectativas ya que lo escribí con todo el cariño! Disfrútenlo!

Después de más de un mes hablando con Saray cuando Zulema no estaba cerca, de 20 tabletas de chocolate belga, 10 bolsas de gominolas y 1.000€ en varias entregas, había conseguido que me dijera cuando era el cumpleaños de Zulema. Pero, la muy... me lo dijo hace dos días.

- ¿Por qué tanto interés en el cumpleaños de la reina mora chocho lacio? -.

- Mmmm... Saray vivimos juntas... solo quiero ser amable con ella -.

- Ya... claro... amable... y me has mandao los mil pavos por ser amable ¿no? Venga rubita que si te la quieres follar me parece bien, pero creo que estás perdiendo el tiempo – respondí a la rubia, sabía que Zulema nunca estaría con una mujer y menos con ella.

- Qué cosas tienes – respondí agradeciendo que no pudiera ver mi cara.

- Bueno el cumpleaños es en dos días, necesitaré más chocolate y más gominolas -.

- Está bien... gracias, Saray -.

Conseguí preparar todo lo que tenía en mente, a pesar del escaso tiempo. Iba a darle a mi escorpión el mejor cumpleaños de su vida. La tenía abrazada a mí, desde que estuvo enferma era ella la que buscaba el hueco de mi cuello y yo no voy a negar que me encanta cuando lo hace. Más, después de los días que he pasado a causa de mi periodo, en los que ella me ha mimado mucho y no ha intentado llegar a nada sexual.

Esto me hace ver que me ama, como me dijo cuando estaba con fiebre, pero Dios... como anhelo que me lo vuelva a decir... Me dispuse a despertarla dándole pequeños besos en la frente y acariciando su cadera, me separé un poco para mirar su carita y rocé mi nariz con la suya, hasta que vi como abría sus ojitos. La besé muy despacio, quería que sintiera lo mucho que la quiero, entrando en un beso eterno que poco a poco fui cortando con pequeños besitos y, mirándola a los ojos, le dije – Feliz cumpleaños -. Ella me miró sorprendida y volvió a besarme despacio.

- ¿Cómo sabe Maca que hoy cumplo años? Lo averiguaré, pero bah... da igual... me ha encantado que haya hecho el esfuerzo de levantarse antes con lo dormilona que es, solo para felicitarme -. La besé de nuevo y le dije – Gracias, Rubia -.

- Bueno, ¿Te quedas aquí sin moverte? Que tengo una pequeña sorpresa -.

- Mmm vale... ¿pero olvidas que puedo ver cualquier parte de la caravana desde la cama? -.

- Ya... ya lo sé... - le di un piquito en sus labios y fui hasta la cocina bajo su atenta mirada. Ayer aproveché que Zulema fue a vender unas joyas para preparar la masa de tortitas con chocolate y guardarla en la nevera. Hice cuatro para Zulema y dos para mí, las puse en una bandeja junto a dos cafés y fui hasta la cama. Abrí las patitas de la bandeja, la puse sobre Zulema y me senté a su lado.

- ¿Me has hecho tortitas? – no pude evitar que una sonrisa se formara en mis labios.

- Ajam... con chocolate – la besé despacio – espero que te guste.

La cara de emoción que puso Zulema al probarlas me atravesó el corazón, parecía una niña pequeña con su primer juguete. No voy a negar que me emocionó verla así - ¿Te gustan? -.

Asentí a mi rubia con la cabeza, intentando disimular que se me acaban de aguar los ojos – Nunca nadie me había hecho tortitas... -. Me terminé el desayuno bajo la atenta mirada de la rubia, que ya había devorado el suyo.

- Bueno... vamos arriba que tengo muchas cosas previstas para hoy -.

- Maca... ¿Por qué haces esto? – dije mientras me sentaba al borde de la cama.