48. Final 1, 2ª Parte: Eres mi hogar

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Varios días después, el matrimonio al que dejamos todo el dinero que nos tenían guardado junto a otra cantidad importante, nos llevó al aeropuerto.

- Espero que podamos volver a vernos mis pequeñas - las abracé a ambas con un inmenso amor.

- Eso mis chicas, nos van a hacer mucha falta - las abracé junto a mi esposa.

- Espero que en cuanto resuelvan lo de su hijo puedan venir los tres a visitarnos. Nosotras no podemos volver, pero estaremos encantadas de recibirlos -.

- Lo mismo digo, los esperamos en nuestra casa - nos despedimos del matrimonio entre lágrimas y pasamos a la zona de check-in.

Pasamos el equipaje y a Gobernanta y por fin, después de un momento de tensión en la revisión de los pasaportes, embarcamos al avión. A partir de este momento Zulema Zahir y Macarena Ferreiro habían muerto para siempre, quedando en su lugar Anbar Delila y Claudia Sierra, aunque para ellas siempre serían el escorpión y el colibrí, la rubia y la morocha, Zule y Maca, esas gemelas vitelinas que dejando atrás el nada y atendiendo al iguales emprendieron una nueva vida juntas.

3 meses después

Estaba entrando en casa cuando recibí una llamada que llevaba tiempo esperando. Había sido muy difícil hacerle llegar mi nuevo número a Saray y más teniendo en cuenta que la intermediaria era Rizos.

- Gitana -.

- Zule ¿Cómo estás? No veas la que habéis liao la rubia y tú... Goya y Triana están aquí dentro y me han contao cositas reina mora -.

- Bien gitana, bien. Te llamo porque va a ser muy complicado que nos volvamos a ver hasta que no salgas de la cárcel. Cuando eso pase te daré mi ubicación para que te vengas con tu hija -.

- ¿Y no le va a importar a la rubia? -.

- Con respecto a mi rubia, tengo que contarte algo... -.

- Que te las estás follando ¿no? - dije percatándome del "mi rubia".

- Gitana... -.

- Reina mora que me lo olía desde que la chocho lacio me pagó para saber la fecha de tu cumpleaños. Me parece muy bien... ahora no te veía yo en el rollo bollo jajaja -.

- La quiero Saray - dije con seguridad.

- Ui... que va en serio... Joder tía... con la rubia -.

- Sí... bueno si necesitas cualquier cosa, me dices - respondí al notar que no le había hecho mucha gracia la noticia de que estoy con Maca.

- Eh... comadre, que me alegro un montón por las dos, que si tú eres feliz yo soy feliz, aunque tenga que aguantar a la pija. Te quiero mi escorpión, ya hablaremos y no dudes que te buscaré cuando salga -.

- Gracias - dije con sinceridad, en cierto modo necesitaba su aceptación - Te quiero gitana -. Colgué y me fui a la cocina.

- Cariño ¿cómo te ha ido en la terapia? - dije entrando a casa y encontrándome con Zulema en la cocina.

- Muy bien, hace más de un mes que no tengo ninguna crisis. El médico se ha planteado incluso que dentro de un tiempo es posible que me pueda bajar la dosis de la medicación, pero está funcionando a la perfección. Además, lo que estaba tomando según él, para el dolor de cabeza va bien, pero hacía que las alucinaciones fueran mucho más fuertes - cogí a mi rubia por la cadera, la besé profundo y la subí a la encimera.

- Bebé tenemos que preparar la comida - dije separándome un poco de ella.

- Estáaa biennnn... mañana tenemos la cita con el ginecólogo ¿verdad? -.

ZURENA - NUESTRO OASIS - [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora