Pv Emma
Los recuerdos de mi despido me invaden.
Flashback dos días atrás
-Estas despedida Emma. Adiós.- me dice de la nada mi jefe
-¿Discúlpa?
-Lo que oíste. Ya no nos sirves. Queremos personas nuevas, ya sabes. Recién graduados, nos servirán para los nuevos proyectos.
-No pueden hacer eso. No me pueden despedir sin ningún motivo.
-Lo sé. Aún así estas despedida. Además, deberías de estar agradecida. Peleas mucho con Sandra.
¿Qué tiene que ver esa zorra....? Oh por dios. Este bastarodo se está acostando con su secretaria. Que hijo de put*.
-Sólo quiero que terminemos en buenos términos y...
-Sabe lo que yo creo.
Le corte a mi jefe. Él me miró serio y yo le pase a decir.
-Creo que usted se está acostando con la zorra de Sandra estando casado. Y sabe que creo además de eso. Que tendrá que pagarme los 2 años que trabajé en esta mugrosa editorial. Por que si no lo demando...
Me paré y firmé el acta de despido. Él seguía en shock por lo que le dije.
Caminé hasta la puerta pero antes de salir volteé nuevamente.
-Ah, y por cierto. Se arrepentirá de haberme despedido, está en mí lista negra de personas a las que odiaré por el resto de mi vida. Eso quiere decir que me encargaré de destruirlo. Se dónde vive e incluso a que colegio van sus hijos, idiota.
Azote la puerta dejándolo con la boca abierta. No se que se apoderó de mí. Sabía que tengo un carácter fuerte y estaba más que claro que diría algo por el estilo.
Recojo mis cosas de trabajo. Cuando llego a la puerta alguien me detiene.
-Uy a la morena la despidieron.- se burló Sandra con esa sonrisa que tanto odio- Pobrecita y ahora qué...
No dejé que terminara y le di un puñetazo en la nariz. Fue tan duro que seguro que la rompí.
-Es soñado con este momento desde que te vi por primera vez. Adiós zorra y ojalá te haya deformado la nariz.
Fin del Flashback
Y aquí estoy, sin ganas de nada y pensando en que rayos voy hacer mañana.
Estuve dos días encerrada en mi departamento. Con la compañía de mi gato y Chok. En verdad mi vida es una completa mierda, en muchos sentidos.
Tengo 25 años y tengo una doble vida. La que "conoce" mi familia y la que conozco yo y mis verdaderos amigos.
Cuando obtuve el trabajo y no el que mi padre cree que tengo, me sentí orgullosa de mi misma por ser alguien en la vida gracias a mis méritos y no por los de mi padre.
-Vamos, Emma.- me sacude de la cama Hanna- Dijiste que iríamos juntas.
-No. Vete. No quiero salir, ve con Jackson.
-No. Él saldrá con Jeremy y Dylan. Vamos, no me dejes sola. Deje a Emily con mí mamá para tener una noche de chicas tú y yo.- vuelve a sacudirme- Vamos, no me dejes sola.
-No quiero salir. No ves que estoy mal.
-¿Por haber sido despedida de tú trabajo?. Si odiabas estar ahí.
-No odiaba estar ahí. Odiaba tener que ver todos los días a la zorra de Sandra. - respondí con honestidad
-Vamos. Tampoco es para tanto. Verás que encontrarás otro empleo mucho mejor.
-No. Claro que no. ¿Sabes lo difícil que fue encontrar ese empleo a espaldas de mi padre?. Imagínate lo que será ahora por ser uno de los hombres más empoderados de la región. Tú sabes lo que pasaría si él se entera que en vez de trabajar en una oficina importante estuviera trabajando en una editorial de libros.
-Con más razón entonces. Qué te parece si está noche salimos y nos divertimos juntas ¿eh?. Para olvidarte de todo esto al menos por una noche. Cómo en los viejos tiempos.
Mm, me gusta como suena eso.
-¿Cómo en los viejos tiempos?- pregunté interesada
-Cómo en los viejos tiempos.- aseguró mi mejor amiga
-Okey. - solté quitando una energía que creí no tener
-¡Sí!
Luego de prepararnos salimos a bailar con Hanna, como en lis jodidos viejos tiempos.
Ser madre joven te ocupa demasiado tiempo, lo aprendí de Hanna quien apenas sale de su casa solo por estar pendiente de su hija Emily y su casa. Está bien, es una excelente madre, aún así, a veces me siento sola y no puedo llamarla y pedirle compañía porque obviamente tiene una familia a quien cuidar.
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Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]
RomanceSe suponía que el arreglo era simple. Mantenerse casados por doce meses. Jugar el papel de cónyuges perfectos, debería de ser fácil. Ella lo haría por la promesa, y él heredaría la fortuna de su familia. Pero nada se corta y seca cuando se trata de...