Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]

Cap 41 Sí, bien, ¡me gustas!

Pv Emma

-Oh, miren quien se dignó a venir.- suelto por fin al ver a Dylan en la casa

-Mira jefe.- le habló Chok y le molesto su cuaderno desde su banco- La maestra particular me hizo un pequeño examen y lo hice bien. Con algunos errores pero lo hice bien.

-Eso es genial Chok. Sigue así. Iré a mi oficina.- habló serio

-¿No cenaras con nosotros?- pregunte con el ceño fruncido

-No tengo hambre. Debo trabajar en algo.- salió a su despacho

Idiota. ¿Por qué no admites de una ves lo que te pasa?.

-Ustedes pelearon, ¿verdad?.- pregunto Chok mientras comenzó a guardar sus cosas en la mochila

-No.

-No mientes. Tú dijiste que mentir está mal.

-Es verdad. Perdón. Si estamos peleados. Pero son cosas de adultos, no te preocupes.

-Yo creo que deberías de hablar con él. Él estaba muy celoso cuando llegó a casa anoche. Por un momento creí que me golpearía de lo molesto que estaba.- habló sin mirarme y tranquilamente

-¿De qué hablas Chok?- mi curiosidad aumentó

-Bueno. Cuando saliste con Hanna, él dijo que te vio con otro hombre. Le pregunté si estaba celoso y dijo que sí.

-¿Él dijo que lo estaba?

Asintió- Sí.

Sabía que estaba celoso de Derek pero no pensé que estaría celoso cuando me vio besándome con ese sujeto de la discoteca. Y pensar que solo lo hice porqué lo vi irse sin siquiera hablar conmigo. Estaba tan molesta, estoy molesta.

Se supone que somos adultos. Y si, lo admito. Me gusta y es raro ya que se supone que lo odie, si no fuera así porqué compraba velas negras y las encendía todo los viernes en su honor.

Sé que está confundido pero no es el único. Yo estoy igual que él o peor. Y aún así no huyo de esto.

-Chok. Iré a hablar con Dylan. Si escuchas gritos no entres.

-Si escucho gritos me largo. Ustedes son estresantes.

-Okey. No gritaré entonces. Termina tú cena.

Camine hacía su despacho y entre sin golpear.

-Debemos de hablar.- dije y cerré la puerta

-Yo no tengo nada de que hablar contigo.- contestó sin mirarme a la cara, simplemente seguía revisando unos papeles que tenía enfrente suyo- Así que vete por favor que estoy trabajando.

-Entonces me escucharás.

-Emma, por favor...

-Mira Dylan. Tú sabes que me gusta ser franca aunque a veces trato de no serlo contigo. Pero está vez lo seré. No me arrepiento de haberme acostado contigo nuevamente. De hecho tampoco me arrepiento de haberlo hecho la primera vez. Mi punto es que no se que nos está pasando. No eres el único confundido aquí, nos hemos insultado y golpeado por 10 años y míranos. Por primera vez realmente nos estamos ignorando, o al menos tú lo estás haciendo.

-No es eso, yo solo...

-No pongas la excusa de que trabajas, eso ni tú te lo crees. Sólo finges hacerlo para evitarme.

-Mira Emma.- se puso de pie y caminó hacía el estante que tenía sus versos alcohólicas- No se si lo olvidaste pero tú y yo hemos firmado un contrato. Contrato que tú has hecho para que esto que nos está pasando no pase. Así que dime. ¿Qué piensas hacer?

-Nada. A la mierda eso.- confesé molesta

Me dolía el pecho y me molestaba aún más al recordar lo estúpida que fui al poner ese estúpido contrato.

-Perfecto. Cómo siempre tan impulsiva. -suelta irónicamente- Nunca piensas antes de actuar. Yo no soy como tú Emma. Yo soy de esos que piensan y se toman su tiempo para asimilar las cosas.

-Porqué crees que soy una irrespetuosa cada vez que pierdo el control- dije, y él volvió a alejarse

-¡No es lo que quise decir y lo sabes!- me dijo con un tono de voz un poco alto

No era el único que estaba molesto ahora. Yo me sentía de la misma manera que él o peor.

-¿Entonces que mierda me quieres decir Dylan?. Ya estoy cansada de este jueguito. Ya somos grandes Dylan. Sólo dilo, ¿qué rayos te pasa conmigo?.

- Sí, bien, ¡me gustas!- confesó por fin- Y demasiado, a tal punto que odio verte con otro tipo que no sea yo. Odio que seas diferente a mi pero amo que lo seas, eres la única que conozco en este mundo que ayuda a los demás sin obtener nada a cambió. Detesto con todas mis fuerzas cuando sonríes y me miras directo a los ojos, porqué eso me debilita y me hace ser débil ante ti. Aborrezco que no me tengas miedo como la mayoría que está a mí alrededor. Y ni hablemos de tú carácter, ¡Dios!, eres tan difícil de manejar pero eso me encanta y me vuelves loco en la intimidad. Eres la única mujer que me satisface no solo físicamente sino mentalmente. ¡Pero ya basta con toda está mierda aquí! ¿Contenta? ¿Feliz? ¿Podemos olvidar toda está mierda? Ya estoy harto de esto.

Lo miré fijamente. Él era tan sexy y no sé si se daba cuenta lo sexy que se veía cuando salía de su órbita. Esa mandíbula apretada y la vena que saltaba a una lado izquierdo de la sien me gustaba. Me gustaba verlo así de enojado y por primera vez en 10 años lo admitió, y tal ves es por eso que lo provocaba, tan solo quería ver este lado sexy y salvaje que tanto me gusta.

-¿Qué?- me dijo al notar que lo miraba fijamente

Fue como un impulso. Pero me lancé hacía encima de él y lo besé. Lo besé y moría por hacerlo y se que el igual ya que me correspondió al instante. Hundí mi lengua en su boca y choque contra la de él. Esa sensación que tanto me gusta me estaba consumiendo.

Dylan es tan diferente a mi y es tan errático que me enferma pero me gusta. Él no es perfecto y yo tampoco, pero ambos nos esforzamos por serlo, tal vez es por eso que me gusta, porqué lo entiendo, entiendo su esfuerzo y su frustración cada vez que falla en algo.

Le desabotone la camisa desesperadamente. Olvidándome por completo de Chok.

-¿No has entendido nada de lo que te he dicho antes?- dijo mientras me miraba como le quitaba la prenda

-No me importa nada. ¡Yo te gusto y tú me gustas! ¡Al diablo el contrató, al diablo todos!- confesé con un fuerte dolor en el pecho

Mis ojos se llenaban de légrimas y no se si era por la emosion o por la rabia que tenía acumulada por como se había comportado. Lo que si se es que esto para nada es fácil para mí y sé que para él es igual. Él es muy orgulloso y se que le dificultó decirme todo eso, aún así lo digo y eso me satisface pero me aterra a la vez, pero eso quere decir que cada ves que tengamos un problema él se alejaría y no diría nada a no ser que lo confronte para que lo haga.

Me tomó del rostro.

-No llores. -me secó las lágrimas- No es fácil para ti, lo sé.

-Dylan. No te distancies cada vez que tengamos un problema ¿okey?.

Asintió y me dio un beso, para luego abrazarme fuertemente.

Podía escuchar el sonido de su corazón palpitando rápidamente, y su perfume, ese perfume que aún no se de que marca es pero que tanto me gusta me incida en mi nariz.