Cap 28 ¡Te dije que olvidaras eso!

153 3 0
                                    

Pv Emma

-¡Emma!. Date prisa ya es tarde.

Lo escuché mientras bajaba las escaleras.

-¿Como me veo?- hice una pose para que me mirara atentamente

-Te ves horrible. Muy masculina. ¿Planean asaltar a alguien? ¿O intentas espantar a alguien?

-Imbécil.- dije entre dientes y termine de bajar las escaleras- ¡Vamos!

-¿Ahora si tienes prisa?

Su teléfono suena y lo saca del bolsillo para atenderlo.

Odio ese maldito teléfono.

-¿Si Sandra?

Mis ojos se entrecierran y susurro grito.

-¿Quién demonios es Sandra?

-Asistente suplente.- responde y vuelve a su llamada- ¿Qué pasa?....

¿Sandra? No recuerdo a nadie en su empresa con ese nombre, e incluso si alguien cuya chica llamada de esa manera fuera su guarda coches lo sabría.

Nos subimos al auto y condujo hacía el restaurante en el cual íbamos a cenar con nuestras familias.

Nos tomó alrededor de media hora llegar.

-¡Sí!. Por suerte no han llegado.- suelto felizmente- Vamos a sentarnos al lado del ventanal.

-No, hace frío. Sentémonos ahí...- no me importó lo que dijo ya que caminé hacía la mesa que indique

Me senté con una enorme sonrisa.

Me alegra llegar antes que mi padre.

-Juro que mis ganas de estrangularte aumentan cada día más.- aseguró sentándose enfrente de mi de mala gana

-No eres el único.

-No puedo creer que haya tenido sexo contigo.- murmuró pero no lo suficientemente bajo ya que pude oírlo

Al escuchar eso me incliné hacía adelante con rapidez y lanzé una fuerte bofetada de esas que hacen que su rostro se gire hacía un lado y la marca de mi mano permanezca por algunos largos minutos en su mejilla golpeada.

Los recuerdos me invaden. Dios. Había olvidado que tuvimos sexo de odio una ves. Y también recuerdo que después de eso nada volvió hacer lo mismo por su culpa.

-¡Ah! ¡¿Qué te pasa loca?!- dice molesto frotando su mejilla

-Te dije que olvidaras eso. ¡¿Por qué mierda lo mencionaste?!

-¡Solo dije que me arrepentía de haber estado dentro de ti!- aseguro aún más molesto

-¡Dios! -me puse de pie bruscamente- ¡Ven aquí!

-¿Quieres pelear ahora?

-¡Si idiota!- le grito olvidando que estavamos en un restaurante y que en cualquier minuto mi daré y nuestras abuelas podrían venir en cualquier momento

-¡Bien!.- se puso de pie y se quitó la chaqueta de su traje- Intenta evitar golpearme en la ca....- le di otra bofetada- ¡Estoy harto de ti, Emma!- se acercó molesto y comenzó hacerme una llave en el brazo colocándola en mi espalda

Le di una patada y se alejó de mí del dolor, luego lo tomé de los pelos y él hizo lo mismo al poco tiempo. Comenzamos a pelear en el restaurante y no nos importó. De hecho nunca nos importó hacer está mierda en público.

-¿Qué hacen?- pregunto mi padre serio

Al escucharlo nos separamos rápido.

-¡Nada!- decimos al unísono

Arreglé mi ropa y Dylan hizo lo mismo.

Note que muchos nos estaban mirando. Y que había dos guardias cerca de nosotros, es probable que hayan venido justo cuando mi padre nos interrumpió, eso indicaba que si mi padre no hubiera llegado seríamos separados por esos guardias.

-Sentémonos.- ordenó mi padre y eso hicimos- Sus abuelas están en camino.- informó

-Ok. ¿Cómo has estado, papá?- pregunté acomodando mi pelo ahora descontrolado

-Bien. Ya sabes, trabajo y más trabajo. Pero Dylan ya debe de conocer ese sentimiento.- respondió sin mirarme mientras levantaba la tabla de menú

-Claro que sí.

Suspire ya que eso sonó muy machista para mi gusto.

-Yo igual. No te olvides que trabajó, papá.- le recordé con la esperanza de que diga algo coherente

-Sí pero tú eres solo una contadora.- en cuanto dijo eso noté la mirada fija de Dylan, es probable que esté sorprendido de eso ya que nunca le dije que me recibí de contadora- Nosotros los ejecutivos tenemos más trabajo que un simple contador, hija.

-Si tú lo dices papá.- murmuró amargamente

-Ya que estás aquí, quería informarte que te hice socia al club de golf.

-¿Por qué?- pregunté

-¿Cómo que porqué? .- puso su vista en mí, y me regaló esa mirada seria que suele darme- ¿Desde cuándo preguntas? Sólo ve. Los hijos de mis amigos estarán ahí.

-De acuerdo.- dije de mala gana

-Te espero el sábado temprano. Iré al baño.- se puso de pie- Ya regreso, no quiero que hagan nada raro.- ordenó mirándonos seriamente

-Sí. Ve tranquilo.- suelto y él va hacía el baño

Me recosté en la silla de mala gana.

-¿Qué fue eso?- pregunto Dylan

-¿Qué fue, qué?- pregunté ya cansada de la presencia de mi padre

-¿Por qué irás a un lugar al que claramente no quieres ir?

-No te metas, ¿de acuerdo?.

-¿Por qué le temes a tu...

-¡Que no le temo a mí padre, ¿cuántas veces tengo que repetirlo?!

-¿Entonces por qué lo obedeces tanto?

-Que te importa.- me acerque a él y lo empuje un poco a mi con su corbata- Si no quieres que te desfigure la cara aléjate de mí y no te metas en mis asuntos. Ah, y olvídate de lo que hicimos en el pasado. Si yo lo olvide tú igual puedes hacerlo. Idiota.- solté su corbata y me senté cómodamente en la silla

-Eres tan despreciable.- dice entre dientes

-Gracias, tú lo eres aún más.

A los pocos minutos nuestras abuelas llegaron y la cena comenzó.

Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora