Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]

Cap 45 ¿Que rayos pretendes?

Pv Emma

-Hola, papá.- lo saludé y le di un beso en la mejilla- Perdón por llegar tarde. Dylan está en camino.- informe y me senté enfrente suyo

-No hay problema. Te ves bien hoy.

-Gracias.- agradecí orgullosa ya que muy pocas veces suele conformarse con mi vestimenta

Tome la carta de menú que estaba en la mesa y le eche una ojeada.

-¿Cómo van las cosas con Dylan?

-Bien.- respondí lo más precisa que podía ser con él

-Que bueno. Recuerda que solo les quedan tres meses.- me lo recordó como si fuera importante saberlo

-Sí. Lo sabemos papá.

-Si bueno. Luego que toda está locura de tu abuela acabe, nos daremos cuenta que nunca pasó.

Mi vista subió y lo miré confundida.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que luego del divorcio ya no lo verás más Emma.- aseguró y señaló lo malditamente obvio para él

¿Qué rayos?

Ahora que mierda está planeado.

Contuve mis ganas de gritarle: ¿Qué rayos pretendes ahora papá? y guarde silencio. Por mi bien, no por el suyo.

No había una manera de reconocer que no comenzaría una tercera guerra mundial si hablaba de más, así que mantuve la boca cerrada y seguí mirando el menú.

-Tenemos que hablar.- habló luego de unos segundos en silencio

-Pensé que eso es lo que estábamos haciendo- murmuré sin levantar mi vista para verlo

Se inclinó hacía delante, con los codos sobre la mesa. La mirada grave en su rostro me dijo que estaba decepcionado conmigo otra vez.

-Vi tu intercambio de miradas y sonrisas con Dylan ayer en la cena.- informó seriamente- Todo el piso lo hizo.

Mis ojos se dirigieron a él, mi boca se abrió antes de que pudiera justificarme. Si mi padre sospechaba que estaba coqueteando con Dylan, me quitaría todo lo que me importaba en este momento. No podía permitirlo, no ahora cuando todo va bien en mi vida.

-Escucha...- comencé, pero él me interrumpió con un gesto levantando su mano

-Ninguna hija mía sería lo suficientemente estúpida como para enamorarse de su encanto bruto. Lo sé, Emma.- habló de Dylan como si me conociera, como si supiera que jamás me fijaría en alguien como él

Quitó una corbata de su portafolios y comenzó a ponerse la corbata, matándola sin siquiera tener que mirarse en un espejo.

Me recosté, cruzando mis brazos sobre mi pecho.

Sabía que iba a decir algo que me molestaría o lo más probable frustrada por el simple hecho que crea que me conoce cuando no es así.

-Pero vi la forma en que te miraba y la forma en que se apoyó en ti, que no eran apropiadas considerando que estábamos en un restaurante.- mierda noto eso- No estoy seguro de lo que Dylan Winchester siente y me importa una mierda, sea lo que sea. Me conoces lo suficientemente como para comprender las consecuencias de asociarse con él, ¿correcto?.

Mierda, en verdad está sospechando.

No puedo dejar que siga con ideas claramente correctas de la situación en la que estoy con Dylan.

-Dylan no me interesa, así que no pierdas el aliento advirtiéndole de él papá.- mentí intentando sonar lo suficientemente segura de mi misma para que deje de molestarme- Sólo espero que termine el año para divorciarme y alejarme de él.

-Es bueno oír eso.- terminó de atarse la corbata y levantó su vista para mirarme seriamente- Porqué tú y yo sabemos que no es bueno cuando me molesto.

-Aún así, creó que...

-Emma.- se inclinó hacía delante de la mesa para mirarme más de cerca- Que te quede claro, luego de cumplir el año tú y ese chico no seguirán juntos. Eso que te quede muy claro, porqué es muy importante.- demandó con la mirada seria

Está bien que me ponga límites con algunas cosas, lo soportó. Pero nadie va a decirme a quién amar. Ni siquiera él.

Se que le es difícil y que odia que me parezca a mi madre porqué le recuerda cada día lo terrible que fue ella con él. Aún así, no es correcto que se la desquite conmigo. Eso debe de parar.

-No voy a...

-Oh, ahí viene.- me dice interrumpiendome de golpe

Su sonrisa era forzada, como si quisiera de verdad mantener una máscara indiferente, pero lo encontró imposible ya que se le notaba desde lejos su falsedad.

-Hola, perdón por la tardanza.- saludo Dylan una vez que se nos acercó- Tenía trabajo pendiente.- aseguro y estiró su mano para estrecharla con la de mi padre

Mi padre no dudó y estiró su mano para estrecharla- No pasa nada.- dice y dejan de estrechar sus manos- ¿Cenamos?- preguntó pero sonó más a una orden

Me sentía molesta e incómoda. Me quería ir de aquí e ir a casa, odio cuando mi padre se comporta como mi enemigo. Lo amo, es mi padre pero cuando se comporta de está manera en verdad me hace querer no tenerlo en mi vida y eso es lo que más me molesta, porqué se supone que los padres deberían de apoyarte y no presionarte para que seas lo que ellos quieren que seas.

-¿Estás bien? Te ves tensa.- me murmuró Dylan acercándose un poco a mí

-No pasa nada.- murmure