Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]

Cpa 54 En el auto

Pv Dylan

Pv Dylan

Llegamos a la fiesta de recaudación.

En todo el camino pensaba el porque veníamos realmente. Es decir, entiendo todo esto de recaudar fondos, pero no entiendo las intenciones de ese idiota.

Él sabe, es más que claro que sabe sobre este matrimonio arreglado y vaya a saber uno qué locuras le habrá dicho Richard de nosotros.

-Cambia la cara Dylan.- me demandó Emma mientras bajaba del auto- Si no puedes hacerlo vete.

Hice una mueca de disgusto y cerré la puerta del auto con brusquedad.

-¿Así estás a solas con él no?

-¿En serio? ¿Has venido por qué no confías en mí?- preguntó y podía sentir la molestia en su tono de voz

Emma se acercó y se cruzó de brazos, eso indicaba que estaba empezando a ponerse molesta.

-No es eso Emma. Ponte en mi lugar. De la nada llega un sujetó y...

-Hey. Llegaron.- se nos acercó la molestia con una enorme sonrisa en su rostro- ¿Dónde está el chiquitín?

-Hola.- saludo Emma con una sonrisa en su rostro y dejo de cruzarse de brazos- No pudo venir. Estaba con su padre y tal.

-Qué pena. Bueno. Les mostraré el lugar, ¿qué les parece?

-Claro.

-Síganme.- nos dice mientras nos hace una seña con su mano para que lo siguiéramos

Emma me lanzó una mirada seria y lo siguió.

Perfecto, ahora está molesta conmigo, cuando en realidad soy yo el que debería de estarlo.

Las horas pasaron y Emma a pasado más tiempo con ese idiota que conmigo. Pero debo de admitir que es por el hecho de que hay muchos juegos para recaudar dinero, pero verla hacer equipó con él me molesta y mucho.

-¿Dydy?- oí que alguien me llamó

Solo había una persona que me llamaba de esa manera y esa era una de mis secretaría de confianza.

Me di la vuelta.

-Sandra.- mencioné su nombre- ¿Qué haces aquí?

Sandra era una de mis tantas secretarias en la empresa. Es muy buena en su trabajo y todos en la empresa lo saben, incluso yo. No trabaja oficialmente para mí, pero cuando la necesito siempre está al rescate. Ahora su jefe le ha reducido sus horarios por lo que se precio ayudarme con mi nuevo proyecto.

-Mi hermano es bombero. Me obliga a venir.

-¿Te obligo?- pregunte confundido

-No me malinterpretes. Apoyo estas cosas. Pero prefiero estar en casa trabajando que estar aquí al rayo del sol.

Es bueno oír que no era el único que deseaba eso.

-Pues somos dos entonces.- confesé

-Has venido con...

-Emma. Mi esposa.

-Ah, sí. Es verdad que ya estás casado.

-Así es.

Me sonríe ampliamente- Y pensar que no querías nada de eso en el pasado.

-Pue sí. Y aquí estoy.

-Aquí estás.

Asentí y le di otro trago a mi agua fría.

-Quieres... estoy debajo de un árbol por si te quieres unir. Estoy sola así que nadie molestara.