Pv Emma
Luego de un tiempo.
La vida hasta ahora iba más que bien y eso me gusta. Por fin soy quien realmente quiero ser y estoy con el hombre al que amo. Mi padre cada día va aceptando más nuestra relación e incluso se toma su tiempo en estar junto con Chok, por lo que eso ya es más que suficiente para mí.
Estando en la piscina de nuestra casa me río de Dylan quien casi es capaz de ahogarse con el agua luego de dar un fuerte salto.
Salimos de la pileta y nos quedamos unos minutos fuera, bajo de la sombrilla. El día estaba hermoso por lo que en verdad era lindo pasarlo fuera.
-¿Quieres ir a una plaza?- propuse
-¿Ahora?
Asentí- La tarde esta linda, podemos dar un paseo y luego ir.
-Suena bien. Pero antes tengo que hacer algo.
Mi sonrisa se cayó al oírlo.
-¿Qué?- pregunté con seriedad- Dijiste que no trabajarías hoy. No lo arruines, amor.- advertí
Dylan me sonríe y sacude su cabeza- No es eso.
-¿Entonces qué es?
-Tengo algo que necesito preguntarte.
Lo miró confundida por un segundo, pero cuando quitó del bolsillo de su chaqueta formal una caja gris y la abrió, miró fijamente el metal platino que encajaba con el anillo anterior de bodas. Este anillo, sin embargo, sostenía un hermoso diamante negro.
Debí sospechar que algo como esto iba a pasar, fue raro verlo salir de la casa con la chaqueta en la mano y la puso a un lado de donde se encontraba. Le reste importancia solo porque es Dylan, de él me puedo esperar acciones raras como traer consigo mismo una chaqueta.
-¿Te casarías conmigo? -preguntó Dylan con su voz gruesa- Quiero casarme contigo de verdad está vez. No porque alguien me obligue a hacerlo, sino porque te amo y quiero estar a tú lado por el reto de mi vida.
Lágrimas se acumularon en mis ojos. No había pensado que sería esa clase de mujer llorona cuando un hombre me pidiera matrimonio. Pero estoy tan emocionado y feliz, feliz porque por fin luego de tanto podremos formar una familia juntos.
-Por supuesto -lloré, dejando que Dylan tome mi mano izquierda y deslice el hermoso anillo que no podía ser más perfecto
Quería saltar fuera del agua y jalarlo contra mi, pero mi futuro esposo hizo esa elección mientras buscaba la enorme toalla y la acunaba en mi calidez.
Poniéndome de pie, usó la toalla para secarme, ni siquiera perdiéndose la planta de mis pies, murmurándome lo hermoso que era cada espacio que secaba. Era raro y empalagoso pero ser mimada por alguien como Dylan valía la pena.
Fui levantada y me llevó hacía dentro de la casa.
Pv Dylan
Sus manos se deslizaron hasta mí cuello, para acariciar el cabello detrás de mí nuca y hundirnos en un beso salvaje e insaciable.
La deposito como una delicada flor en la cama.
Quede entre medio de sus piernas, mientras nuestros besos se abrían espacio por su cuello. Estire su cuerda del bikini de la parte de arriba para quitársela.
Me levanté y quité mi short de playa para quitármelo y Emma se quitó en un abrir y cerrar de ojos el traje de baño.
Emma colocó su mano en mi cuello haciendo bajar de un tirón para ahogarme en un beso de lengua que hacía que toda la habitación subiera de temperatura.
Éramos dos seres que se estaban perdidamente y estaban dispuestos a dejar su orgullo a un lado solo para estar así por el resto de nuestras vidas.
Nuestra conexión era inexplicable, era apasionada y rebelde a la vez. Amábamos discutir e insultarnos porque nos gustaba ese juego que tanto nos consumía.
Se que nuestra unión no solo era sexo carnal, y la locura de jugar a odiarnos, sino una conexión más allá de lo físico. Ambos hemos nacido para estar juntos, así mismo nuestras abuelas lo han dicho.
Al terminar de caer la noche y posarse la madrugada Emma estaba ahí, durmiendo en la cama, mientras que yo estaba acostado a su lado mirándola dormir como un loco psicópata viendo a su presa. No me importaba como me veía, solo me importaba verla a ella.
Emma que estaba envuelta en las sábanas con un sueño tan profundo. Me acerqué más a ella y la abracé, Emma se estremeció alegando más a mí cuerpo. Nuestros cuerpos aún desnudos y podía sentir su calor corporal con el mío. Cerré los ojos con el fin de dormir junto a mi futura esposa y posiblemente madre de mis hijos.
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Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]
RomanceSe suponía que el arreglo era simple. Mantenerse casados por doce meses. Jugar el papel de cónyuges perfectos, debería de ser fácil. Ella lo haría por la promesa, y él heredaría la fortuna de su familia. Pero nada se corta y seca cuando se trata de...