Quiéreme

Animadoras

Hoy eran las pruebas para entrar en el equipo de animadoras y Maialen me lleva el día taladrando de que vaya hacer la prueba con ella.
La mañana de hoy fue muy parecida a la de ayer, las clases igual de aburridas ya que hoy no tocaba clase de música. Parecía que hoy Eva estaba muy ocupado con las pruebas de animadoras que no le vi el pelo por el pasillo, y por mi que siga así.

Ahora mismo estamos en la última clase del día, matemáticas. A mi las mates no me apasionan ni tampoco las entiendo, a Maialen tampoco se les daba bien.

Mai- Eh me he perdido desde hace rato ya, no se ni lo que esta explicando.

Sam- Yo también. Cuanto falta para que acabe esto?

Mai- Cinco y tres horas para la prueba.

Sam- Que pesada, si quieres te puede acompañar.

Mai- entonces ya que vas, la hacés.

Sam- Bueno yo te acompaño, pero no te aseguró...

El profesor no me dejó terminar la frase ya que nos había llamado la atención a ambas por estar hablando.

P- Chicas ya se que es última hora, todos estamos cansados. Solo quedan cinco minutos.

El nuevo profesor de matemáticas parecía majo, mucho más que el de el año pasado, pero igualmente las clases se me hacían muy pesadas al no entender nada, aunque el intentara hacer las clases amenas.

Cuando llege ha casa no había nadie todo estaba en silencio, me adrente a la cocina y busqué algo para comer, limpie todo y me fui a mi habitación para estudiar y repasar los apuntes de mates que habíamos anotado hoy en clase, pero igualmente no los entendía. Me canse y me puse con el móvil, al rato recibí una llamada de Maialen diciendo que me venía a buscar para ir al insti. En quince minutos ya estaba subida en el coche de Mai.

Mai- Hola tití.

Sam- Hola, sabes lo que he estado pensado esta tarde?

Mai- Que finalmente te apuntas a las pruebas?

Sam- Dejame acabar y no, no seas pesado con  ese tema. He pensado que necesitamos a alguien que se le den bien mates, ninguna de las dos las entiendes y éste año no nos puede quedar ningún asignatura, tenemos que graduarnos este año.

Mai- Seguro que encontramos a alguien para que nos ayudé, pero ahora menor problema son las mates, sino que en menos de media hora tengo, perdón corrijo, tenemos que hacer una prueba para entrar en el equipo de animadoras.

Sam- Resulta que para mi es más importante la mates que un simple equipo de animadoras.

Mai- No decías lo mismo hace unos años, tu sueño de la infancia era ser animadora en el Instituto. No me dijas que lo vas a renunciar por unas chicas. Esa no es la Samantha que yo conozco.

Sam- Si, la Samantha que conocistes se fue hace ya un tiempo bastante legano. No se si volverá?

Mai- Pues espero que vuelva pronto, porque no aguantó la que sea yo siempre la positiva.

Sam- Pero si lo haces muy bien. Yo creo que te lo cedo. Yo soy la loquilla de las dos. ¿Te parece bien?

Mai- Para nada, nunca.

Chófer- Señoritas ya hemos llegado.

Mai- Gracias Pablo, no nos esperes volveremos andando hoy.

Chófer- Claro, si tiene algún problema no dudé en llamar. Que pasen una buena tarde.

Ambas se despidieron de Pablo y se dirigieron camino al gimnasio del Instituto en la parte de atrás, donde ensayan siempre la animadoras.

Faltaban solo dos minutos para las seis, Maialen ya iba con la ropa, para hacer la prueba. En las animadoras todo era muy estricto y la puntualidad era un dato importante. Si llegabas tarde el primer día y sobre todo el día de la prueba ya estabas con un pie fuera del equipo. Por eso Maialen decidió ir ya cambiada.