Contigo

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Fla- Solo lo sé.

Sam- ¿Habrá alguien que necesitará mi ayudar?

Fla- No dudes eso.

Sam- Cuando estoy contigo no siento miedo - dijo con la cabeza baja.

Fla- Yo tampoco - le levanta la cabeza - te pareces tanto a ella.

Sam- ¿A tu madre?

Fla- Si, creo que eres la persona que necesitaba en mi vida, para seguir adelante.

Sam- Creo que yo también te necesitó.

Fla- Mi mayor miedo es perder a la gente, perder a las personas que quiero. Perder a mi hermana, mi padre, tengo miedo de perderte.

Sam- Nunca me vas a perder.

Fla- Ella dijo lo mismo.

Sam- Mírame, Flavio mírame - el me miro - nunca me vas a perder, recuérdalo. Siempre estaré a tu lado, ambos nos necesitamos.

Fla- Confío en ti.

Sam- Te lo prometo.

Un silencio invadió el ambiente, solo se escuchaban los pequeños insectos nocturnos.

Fla- Te quiero Sam.

No sabía cómo reaccionar, nunca nadie me había dicho esas dos palabras.

Fla- No hace falta que digas nada, sé que esto es nuevo para ti.

Sam- Yo también.

Él me sonrió y nos quedamos un rato más sentado viendo como cada minuto que pasaba se hacía más oscuro.

No sé cuánto había pasado desde la última vez que hablamos, pero seguíamos sentados en aquel banco, empezaba hacer frio, temblaba entre sus brazos que me rodeaban.

Fla- Toma - me tendió su sudadera, él se quedó con una camiseta de mañana larga - estas temblando.

Sam- Gracias.

Fla- Vamos se está haciendo tarde.

Nos levantamos, íbamos cogidos de la mano andando, cuando empezó a llover al principio chispeaba y no le dimos importancia, pero luego empezó apretar, nos refugiamos debajo de un porche. La noche estaba oscura y fría, solo había la poca luz de las farolas, y la perfecta luna en el cielo. Estaba ella ahí, redonda y grande, rodeada de pequeñas estrellas, desde pequeña siempre me ha gustado mirarlas, observar lo brillantes que eran.

Fla- ¿Hoy hace una bonita noche, no crees?

Sam- Para mí, todas las noches son perfectas.

Fla- ¿Siempre has sido así?

Sam- ¿Así como?

Fla- ¿Tan especial?

Sam- ¿Me estas llamando rara?

Fla- No, eres tan diferente al resto de las personas.

Sam- ¿Supongo que eso es ser rara? – encogí mis hombros.

Fla- Para mi eso es ser alguien única, no hay muchas.

Sam- Puede ser. – le sonreí, el me devolvió la sonrías.

Fla- A empezado a parar, vamos antes de que empiece a tronar y nos pille la tormenta de verdad.

Llegamos al portal de mi casa.

Sam- Bueno ya hemos llegado. ¿Estas vacaciones te iras alguna parte?

Fla- Creo que no. ¿Tu?

Sam- Aquí como cada año.

Fla- Podemos quedar algún día.

Sam- Claro.

Fla- Adiós.

Sam- Adiós.

...

Los días eran mucho más fríos que antes, las noches más largas y los días cortos. Por todos los rincones una decoración de navidad, todas las casas iluminadas, las calles y avenidas llenas de gente de todas las edades, paseando o con prisas. La navidad había llegado otro año más y uno nuevo se asomaba.

Esas navidades me tocaba pasarlas con mi madre, ya que las del año pasado me toco con mi padre y ellos se iban para valencia.

Me encontraba en mi sito favorito del mundo, especialmente sobre estas fechas se encontraba mas bonito, el estanque estaba congelado, los arboles estaban desnudos y los pocos rayos de sol se asomaban dándome calor. Estaba sentada en el pequeño banco, acurrucada en él, con mi gran chaquetón, siempre hacía mucho frio en este sito, al ser tan abierto no había nada que cortara el viento. En ese momento solo deseaba que alguien me abrazara y que nunca me soltara, sentirme querida y protegida, que para alguien era importante.

Ya era demasiado tarde decidí irme, caminar por las calles llenas de niños corriendo y riendo, parecían tan felices. Se que eso me hacia daño y no me hacía bien, pero a veces puedo sentir su felicidad y eso me hace sentir tan bien. Compensaba todo el dolor que podía sentir luego al llegar a casa.

Sam- Mama no quiero.

MS- Pues tienes que ir, ya lo he confirmado.

Mi madre me ha levantado a las ocho de la mañana para decirme que esa noche debía cantar en una fiesta, delante de más de mil personas y en directo, que me podría ver cualquiera. El grupo que iba tocar les a dejado tirados y mi madre confirmo hace ya unos días que su hija sabia cantar y lo hacía mayoritariamente bien. Me conto que era como un programa de la tele donde iban distintos famosos para donar dinero, sobre todo iban cantantes y actores. Mi madre también me informo de que me acompañarían otros hijos de famosos de mi edad y que tendría que cantar un par de canciones.

Si estaba enfadada con mi madre por lo que me había hecho, creo que eso ni se pregunta, claro que sí. Como se atreve a avisarme horas antes de actuar, se tienen que preparar tantas cosas para un concierto, aunque solo sean dos canciones. No tengo ni idea de que canciones son, no tengo ni idea que personas me van a acompañar, que tengo que llevar puesto, si tendré que hablar, tantas cosas pasaban por mi cabeza. Solo tengo claro que Alejando me llevara hasta el edifico donde grabaremos sobre las tres de la tarde. Dime tu que puede salir bien de todo esto, ya te respondo yo nada. 














El capítulo de hoy, espero que os guste. Si no entendéis algo preguntarme.

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