Segunda oportunidad

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La luz de la farola iluminó su cara. Mi pulso iba a mil por hora y todo mi cuerpo temblaba.

X- Estas bien?- me pregunto.

Alce la vista y lo vi, me tendía una mano para ayudarme a levantar, pero no accedi a si ayuda. Cuando ya estaba a su altura le grité.

Sam- Me has asustado gilipollas.

X- Lo siento no era mi intención.

Sam- Vale pues no lo vuelvas hacer más.

Me gire para seguir mi camino, pero su voz grabe, me penetró en mis orejas.

X- Siempre eres tan borde con la gente?

Sam- Y tu tan repelente.

Se cayó.

X- Porque no te caigo bien ni siquiera me conoces.

Sam- Ni quiero hacerlo.

X- Fue por lo que paso ayer en el pasillo? Te juro que no soy tan borde. Solo que iba un poco estresado, nada más.

Sam- Si, no me distes una buena impresión.

X- Dame una segunda oportunidad, para caerte bien?

Sam- No será tan fácil.

X- ¿En serio quieres jugar? Pues juguemos. ¿A que quieres jugar?

Sam- Sabes este juego, coges y te piras.

Fla- Y si mejor jugamos haber quien aguanta más rato en silencio?

Sam- Entonces voy a perder.

X- ¿Porque lo dices?

Sam- No has dicho nada en toda la tarde ibas detrás de Hugo y Gerard o sino de Eva.

X- Me has Estado observándose toda la tarde?

Sam- no te flipes, solo me gusta observar, mirar cada detalle. No se si me explicó?

X- Te entiendo yo también lo hago mucho y por eso tampoco he hablado mucho, cuando estoy con gente nueva me justa observarlas, puedes conocer a una persona solo por estar mirándola, una hora. También pienso mucho lo que quiero decir y casi nunca lo dijo.

Sam- Lo de mirara a las personas estoy da cuerdo contigo pero, lo otro no tanto. Yo suelo decir las cosas sin pensar y soy muy directa, a veces demasiado. Una de tantas razones por las que tengo muy pocos amigos. Piensan que soy una borde, bueno tu mismo los has dicho.

X- Pero yo solo te lo he dicho para picarte, se que en realidad eres muy divertida, no parabas de hacer reír a tus amigos, esta tardé.

Sam- así que tu también me has estado, observando. Te he pillado, te pensabas que te ibas a escabullir.

X- No para nada pensaba que ya te habías dado cuenta. Te imaginaba más lista, rubia.

Sam- Jaja que gracioso, me meo contigo, se ve que tu no tienes mucho humor.

X- Si eso lo he sacado de mi padre.

Después de es conversación tan extraña el silencio incómodo se apoderó de ese momento.

No se cuanto tiempo hacíamos hablado o caminado es silencio pero ya aviamso llegado a mi casa.

Sam- Esta es mi casa. Gracias por acompañarme.

X- De nada, a sido un placer compartir contigo este momento.

Sam- Nos vemos mañana.

X- Si. Una cosa.

Me gire ante si última frase ya que había comenzado a entrar después de mi despedida.

Sam- Claro.

X- Soy Flavio, encantado.

Me reía ante sus palabra y recordé unos minutos atrás cuando me pregunto si le daba una segunda oportunidad. Me lo pensé un poco. Me lo había pasado bien hablando con el por el camino y descubrimos un par de cosas en común. Alomejor podríamos llegar a ser buenso amigos. Siempre hemos estado Mai y yo solas y hoy habíamos hecho nuevas amistades, que más da por una más.
Le tendi la mano, cogiendo la suya.

Sam- Samantha pero llamame Sam porfavor.

Fla- Un placer Sam- y le dio un beso en la mano.

Sam- Que haces gilipollas?

Fla- era una broma tonta. - se ríe.

Sam- no empiezas muy bien señorito.

Fla- adiós rubia.

Sam- no me vuelvas ha llamar así gilipollas.

Fla- ni tu gilipollas, pero como no lo harás yo tampoco.

Un pequeño gilipollas salió de mi boca sin querer.
Fla- te he escuchado.

Sam- vete ya, antes de que te vuelva a insultar.

Ambos se rieron por lo bajo. Samantha entró en su casa, parecía bacia. Se preparó un basó de leche caliente y subió a si habitación, donde se tomó el basó de leche y se fue a dormir.


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