¿Sueño o pesadilla?

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No sé qué hora era, pero parecía todo tan perfecto que no quería que nunca se acabará. Me podría quedar así toda la vida, él y yo en ese lugar.

Fla- ¿Creo que deberíamos irnos ya?

Sam- Si claro. Sabes que puedes venir cuando quieras.

Fla- No me gustaría invadir tu espacio especial y lugar secreto.

Sam- Creo que lo puedo compartir con alguien más. Pero prométeme que no se lo contaras a nadie. Por favor.

Fla- Te lo prometo, tu secreto está a salvó conmigo.

Sam- Gracias.

Fla- ¿Gracias por qué?

Sam- Solo gracias.

Fla- A veces eres muy rara.

Sam- Tu también eres un raro.

Fla- Ya me lo dicen mucho.

Sam- No me extraña.

Ambos ríen y entre tontería se dirigen al camino de vuelta a casa. Tampoco se encontraba tan lejos de ella.

Sam- Me alegro de decidir haber venido.

Fla- Yo también me alegro de que no me dejaras plantado en esa pequeña plaza.

Sam- Me lo he pasado genial.

Fla- Hace tiempo que no reía tanto, una año casi.

Sam- No seas exagerado. Nos vemos gilipollas.

Fla- Adiós rubia.

Pero antes de que se diera la vuelta para seguir su camino, le plante un pequeño beso en su mejilla derecha, y ambos nos despedimos con una amplia sonrisa en la cara.

MS- ¿Dónde estabas?

Sam- Con unas amigas.

MS- ¿Porque te ha acompañado un chico? ¿No me digas que tienes novio?

Sam ya hemos hablado del tema de los chicos.

Sam- Mamá no te preocupes es un amigo, que me lo he encontrado por el camino. Además, nunca te has preocupado por mí, no empieces hacerlo ahora. Tengo 16 años y cuando necesitaba a una madre nunca la tuve y ahora no la necesitó para cuidarme.

MS- Sam eso no es verdad.

Sam- Estaré en mi cuarto.

Llamada
|| Mai || Que otros planes tenías para dejarnos colgadas una hora antes. Que era tan importante.

|| Nia || Te hemos estado llamando toda la tardé. Salía el contestador.

|| Sam || ¿Habéis llamado a mi madre?

|| Nia || No, le ha pasado algo?

|| Sam || No ella está bien.

|| Mai || Entonces porque nos has dado plantón a todos.

|| Sam || En el último momento he quedado con alguien.

|| Nia || ¿Era un chico?

|| Mai || Claro que era un chico, seguro que era Flavio.

|| Sam || Si era él.

|| Nia || nos has dejado plantados a todos por Flavio. Te recuerdo que nosotros éramos tus amigos antes que él.

|| Sam || Lo siento chicas, siempre estaréis vosotras, ante todo, pero me lo encontré de camino a casa. ¿Estáis enfadadas conmigo?

|| Mai || No, no lo estamos.

|| Nia || ¿A no? Yo pensaba que si, por como te habías puesto antes.

|| Mai || Antes estaba enfadada porque no sabia donde estaba, pero ahora que se que estaba con un chico, no.

|| Sam || ¿Entonces no estáis enfadadas conmigo?

|| Nia || No, pero la próxima vez que quedes con nosotras no quedes con el y si lo haces avisa no llames digas eso y cuelga.

|| Sam || Vale mamas.

|| Nia || Eres tontísima.

|| Sam || Pero así me queréis.

|| Mai || Ya claro, ahora canta por esa boquita que habéis echo, que llevas desaparecida casi cinco horas.

Les conté que fuimos a una cafetería de la pequeña plaza y estuvimos hablando de un poco de todo, no les di mucho detallen y luego fuimos al parque a dar una vuelta.

|| Sam || Y antes de que digas nada Mai, no nos besamos.

|| Mai || ¿Porque no?

|| Sam || Porque eso lo hacen los novios, y solo somos amigos.

|| Nia || ¿Pero querías hacerlo?

|| Sam || Claro que no.

Estuvimos un rato mas hablando, hasta que nuestros ojos se cerraban y el sueño se apoderaba de nosotras.

Me metí en la cama, pero al cerrar los ojos, se me vino a la mente todo lo que había pasado esa tarde y la pregunta de Nia resonó en mi cabeza. ¿de verdad quería besarlo? Pero Sam que piensas, claro que no. Madre mía, esto es el sueño que tengo, me hace pensar en estas cosas.

Esa noche soñé algo muy extraño. Era todo oscuro, me encontraba en una habitación pequeña, en el centro había una silla pequeña no me llegaba ni a la cintura. Me veo a mi sola buscando algo entre esas paredes, supongo que una salida, sabía que decía algo y estaba chillando, pero no lo lograba escuchar. De repente una silueta apareció detrás de mí, no sabía quién era, pero la reconocía, yo conocía a esa persona. Poco a poco ella se iba acercando a mí, notaba como temblaba mis manos y piernas, pero no era por su presencia, empezaba hacer frio en esa habitación. La silueta me abrazaba, me rodeo con sus brazos y yo lo hice, cuando se separo de mi logro decir unas palabras, pero yo no las pude entender.

Me desperté sudando y con la respiración entrecortada. Me levante de la cama y fui hacia el baño, me lave la cara y bebi un poco de agua. Me volví a meter en la cama, pero no conseguía dormirme, miré la hora i tampoco era tarde, solo eran las ocho de la mañana.

Ese sábado no había partido asique tenia todo el finde libre, es tarde quede con las chicas ya que al final el viernes no lo hicimos y el domingo por la mañana fuimos los seis a la playa. De aquí unos días será otoño y en nada inviernos. Era mejor ir ahora a la playa porque de aquí unas semanas nos congelaríamos.













¿Ya habéis escuchado el single de Samantha? A mi me encanta.
Quiero que vuelvas

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