No había mucha gente, todas las personas que habían en esa habitación las podías contar con las dos manos y no te faltarían dedos.
Sam- No hay mucha gente, pensé que habría muchas más personas.
Nia- La mitad de las personas ya van borrachas y no muchas más cantan.
Fla- Entonces saldrás a cantar, ¿no?
Nia- Pero de donde a salido este hombre, que susto.
Sam- Ese es su super poder, aparecer y desaparecer cuando quiera.
Nia- ¿Y cuál es el tuyo?
Sam- yo no tengo.
Nia- Todos tenemos un super poder.
Sam- Hay personas que no tienen.
Fla- O simplemente no lo han encontrado todavía, y lo encuentran cuando no es buscado.
Nia- Como el amor.
Fla- Como el amor.
Sam- Y si nunca lo encuentran…
Fla- El te ira a buscar.
Nia- Esperar me he perdido, estamos hablando del super poder o el amor.
Ambos respondimos a la vez- Tu super poder.
Nia- Aja.
Mai- Chicos callar que va a empezar.
Flavio cruzamos una mirada un poco cómplice.
Pasaron unas tres personas y un par de dúos, ninguno de nosotros había cantado todavía. Hasta que Nia se levantó y se dirigió al pequeño escenario.
Empezó a sonar la melodía de run and the world, empezó a cantar y bailar como una diosa que ella era. Por favor había cosa que ella no sabia hacer.
Acabado de cantar y todo el mundo estaba de pie aplaudiendo, ojalá yo tuviera el valor de salir a catar y bailar como ella.
Mai- Lo has hecho genial.
Sam- Eres mi idola, lo tengo claro.
Nia- Exageráis.
Mai- Ahora me toca a mí.
Sam- Pues a que esperas.
Mai fue embalada hacia el escenario, mientras le decía al chico que canción quería Flavio se acercó a mí.
Fla- Luego vas tú, ¿no?
Sam- No- dije un poco seca.
Fla- Y me encargare que sea así…
Empecé a escuchar una melodía, así que no le deje acabar su frase.
Sam- Calla, va empezar.
Mai canto Just a Girl, lo hizo genial.
Ahora había mucha más gente que antes, el Halo de Nia había atraído a más personas a esa habitación. Todo el mundo aplaudió a Mai.
Sam- Genial lo has hecho como siempre, no me esperaba nada mas de mi mejor amiga.
Mai- Ahora te toca a ti cantar, no te vas a librar.
Sam- Mai no puedo.
Mai- Imagina que estas en tu cuarto o cuando estas en mi casa y cantamos las dos juntas.
Sam- Pero no es verdad.
Fla- Tu solo cierra los ojos y el resto saldrá solo.
Al final Nia tendría razón y si tiene un poder escondido, ese chico no era normal.
Sam- Puedes dejar de hacer eso.
Fla- Deja de quejarte y camina.
Hice caso a Flavio y me dirigí al chico para que pusiera la canción que quería cantar. Caminaba hacía el escenario que no se encontraba a menos de un metro y me subí al él. Todo el mundo me miraba a mí, no podía hacerlo decía mi mente, pero mi corazón quería quedarse, sentí el comienzo de la melodía sabia que era el momento de empezar a cantar. Mi única opción era cerrar los ojos y dejar que todo fluyera como me había dicho unos minutos antes Flavio, así que lo hice.
La canción iba pasando y cada vez me sentía mas cómoda, era el momento de abrir mis ojos y disfrutar de una de las cosas que mas me gustaba hacer y que el resto de la gente lo hiciera conmigo. La última nota había sonado y todo el mundo empezó aplaudir no tanto como después de la actuación de Nia, pero para mí era suficiente.
Fla- Lo has hecho genial rubia, sabía que tenías talento.
Sam- Tu no cantas?
Fla- Claro que no.
Mai- Titi, lo has hecho genial sabía que podías hacerlo.
Sam- Gracias, si no fuera por ti no sé dónde estaría ahora mismo.
Mai- Dijo los mismo. – nos abrazamos.
La noche no duro mucho más estuvimos bailando una hora más y nos fuimos a casa, al final no puede escuchar a Flavio cantar, pero sé que algún día lo hare. Anaju, Nia y yo cantamos R.I.P. lo hicimos genial. Tengo que decir que desde que nos llevamos con Flavio, Eva me dejo de molestar más a menudo y lo agradezco, gracias a eso me está siendo más fácil aceptarme a mí misma. Espero que algún día finalmente me acepte y no me importe tanto la opinión de los demás. Un día pueda dejar ir mis miedos atrás y andar por las calles sin saber que me juzgaran por ser quien soy.
Este es un poco cortito, lo se. ¿Que canción crees que canto Sam en el karaoke?
Lo siento por desaparecer.
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Quiéreme
RomanceHISTORIA COMPLETA Una niña que tan solo con seis años tuvo que aprender a vivir sin ser querida. Solo quería sentir ese sentimiento de echar de menos a una persona, que la cogieran de la mano y pasear por las calles, reírse de un mal chiste o unas c...