Somos chocolate

05

—Leila, piénsalo bien, es tu hijo. Lo nuestro no funcionó pero el pequeño no tiene la culpa.—Dijo Christian mientras cargaba a un bebé de unos meses. Era tan precioso, no podía negarlo.

—No lo quiero, no voy a arruinar mi vida. Mira, yo quería abortarlo, pero por mucho que te odie, no te haría eso.—Leila se veía muy demacrada, ya no quedaba rastro de aquella mujer que excitaba a Christian.

—No puedo cuidarlo, no voy a ser un buen padre.

—Eso no me importa, ya es tu problema. Dale tu apellido, o dalo en adopción, a lo mejor corre buena suerte como tú.—Leila sonreía con malicia, se veía tan hueca.—Haz lo que quieras.

—Por favor, quédatelo, te prometo que me haré cargo, tú sabes que será así.

—Christian no insistas, además, ya te di varias opciones. No quiero que me busques, yo no quiero volver a saber ni de ti ni de ese error.–Leila miró al bebé con odio .—No tiene nombre, tiene 2 meses. No los molestaré nunca más. Ahora me voy, el taxi me espera.

Leila se subió al elevador, y esa fue la última vez que la vio.

—Maldita sea, mi familia no me lo perdonará si lo mando a una casa hogar, no puedo dejar que sufra como yo.—Christian levantó la maleta que estaba en el suelo, ahí la había dejado Leila.

El pequeño abrió sus ojos, pareciera como si estuviera analizando a Christian. Se quedó impactado, era una copia de él. Casi podía jurar que podía ver a través de él. Se sintió muy expuesto.

—Hola.–Christian trató de sonreírle al pequeño, pero más bien le salió una mueca.

Algo se removió dentro de Christian. Él sabia que no tenía corazón, no podía dolerle.

Pero ese pequeño con solo verlo hizo que por primera vez sintiera ¿cariño ?.

–Soy tu papá, pequeño.—Se sorprendió por sus palabras.—Hueles muy bonito, hueles como a las manzanas del árbol de mi abuelo.- El recién nacido solo podía observar a Christian.

—Theo, Theodore Grey...ese será tu nombre.

así fue como Christian se introdujo en el camino de la paternidad, tenía miedo, sabía que no sería un buen padre, pero lucharía contra sus miedos y sombras. Viviría por él pequeño, no permitiría que sufriera lo mismo que él, él seria luz, no oscuridad.

-Actualidad-

—Joder.–Christian se levantó sudando de una pesadilla.

Soñó que su pequeño estaba muerto. Esa sensación en su pecho no lo dejaba tranquilo, no le gustaba ese sentimiento de vacío así que se dirigió al cuarto de Teddy para comprobar que estaba bien, al verlo acostado y profundamente dormido, se sintió mas seguro.

Bajó para tocar el piano, no tenía ánimos de correr, era muy temprano, tampoco volvería a dormir, así que antes fue a la cocina para tomar agua. Vio la bolsa de galletas y sacó una, estaban tan deliciosas, mejor que las de Gail y por un instante le recordaron a las galletas que solía hornear Grace.
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ANASTASIA POV:

—Mierda, que frio hace.– Eran las nueve de la mañana y me encontraba abriendo el local.

—Apúrate, anciana. Se me esta congelando mi fabuloso trasero.—Luke estaba atrás de mi moviéndose de un lado a otro para no congelarse.

—Te juro que no logro meter la llave a la puerta, creo que ya me congelé.–Le respondí mientras batallaba con la puerta, al final gané yo y logré abrir.