—Ana, arriba.–sentí como me movían bruscamente para despertarme. Joder, es que la gente hoy en día ya no respeta los horarios.—¡Anastasia Steele te juro que revelaré tus fotos vergonzosas en Instagram si no te levantas en este mismo instante!.–Abrí los ojos rápidamente cuando escuché como me gritaban en el oído.Maldita seas, Luke.
—¿Qué demonios?.–dije asustada mientras me sentaba en la cama. Lleve mi mano hacia mi acelerado pecho, pobre de mi.—¿Qué diablos te pasa, idiota?, ¿quieres que me haga diabética?.
—Eso es muy cliché. Imagínate, ser dueña de una repostería y terminar siendo diabética.
–Idiota.
—Buenos días, bella durmiente, ¿Cómo amaneciste?.–Pestañeó dulcemente como si no fuera un maldito demonio.
—Un imbecil acaba de perforar mi tímpano, ¿tú cómo estás?.–dije sarcástica mientras trataba de destapar mi oreja.
—¿Siempre eres tan encantadora por las mañanas?.–me devolvió la sonrisa.–Ya levántate, perezosa. Es hora de irnos.
—¿A dónde iremos?.–fruncí el ceño confundida, era fin de semana.
—¿No lo recuerdas?.–Luke hizo una pausa para analizarme, asintió, listo para seguir hablando cuando se dio cuenta que no lo recordaba.–Se supone que hoy iremos de paseo con Christian.
—Oh no.–Lleve una almohada a mi rostro para enterrarme ahí.
—El suicidio no te librará.–dijo Luke mientras me arrebataba mi almohada.—¿Ya hiciste tu maleta?.
Se me había olvidado completamente que el otro día (en una de nuestras reuniones en mi departamento, donde solían beber y charlar) Elliot sugirió que tuviéramos un tiempo en parejas, pero juntos. Y ahí fue cuando yo completamente ebria le dije a Christian que sería divertido irnos ese fin de semana a pasear.
¿En qué estábamos pensando cuando aceptamos pasar casi 2 días con Elliot, Kate, Luke y Mía?. Dios, casi invitábamos a Jack.
Por mi parte, estos últimos días estuve viviendo bajo el mismo techo que Luke. Solo éramos compañeros de cama (eso suena mal, no lo pensé). Como yo seguía sin aceptar la propuesta de Christian, me di cuenta que no dejaría de insistir si yo no hacía algo para hacerle ver que estaba segura. ¿Mi mejor idea?, en ese momento fue decirle que Luke dormiría en mi casa para protegernos mutuamente.
"—¿Estás embarazada o por qué te vas a mudar con él?.–dijo Luke mientras se sentaba en mi sofá.
—No me voy a mudar con él, por eso estás aquí.
—¿Yo me voy a mudar?.
—Solo serás mi compañía nocturna, ya sabes, para que este "protegida" en la noche. Lo cual es inútil porque tú no puedes golpear ni a una mosca.
—Oye.–Luke se llevó una mano al pecho mientras fingía indignación por haber dudado de su hombría.–Tienes razón, pero sigo sin entenderlo.
—¿Qué necesitas entender?.
—¿Por qué no te mudas con Christian si prácticamente duermes en su casa o luego él está aquí?.–mi amigo me veía curioso.
—Pues...–comencé a titubear, no tenía una respuesta para la lógica de mi amigo.
—¿A qué le tienes miedo Anastasia?."
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Somos chocolate
FanfictionAnastasia era tan vainilla. Christian era chocolate. "Tú pusiste mi mundo patas arriba. Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y de repente tú llegaste a la vida de mi hijo y a la mía con esa alegria que te caracteriza. Me enseñaste a ver lo d...