17

3.9K 299 15
                                    

—Gracias a todos por estar aquí, agradecemos mucho su asistencia y esperamos que disfruten esta noche.—Dijo Luke a través del micrófono levantando mi mano mientras todos aullaban de emoción.

No sabía que en este local podía entrar toda esta gente.

—Haré que Kate pruebe los panes dulces.—Dijo Luke en mi oído para después arrastrar a mi amiga a donde se encontraban esos alimentos.

—¡Ana!.–Volteé cuando escuché mi nombre, solo para ver cómo Teddy y Christian se hacían paso entre la multitud.

—Hola,vinieron.—Sonreí mientras alzaba a Teddy en mis brazos.—Hola, Grey.—Lo volteé a ver para darme el lujo de analizarlo. Sin duda se veía muy guapo así todo informal, pero sé que se sentía incómodo sin portar uno de sus trajes.

—Una foto te durará más, nena.—Me Guiñó el ojo.

—Egocentrico.—le di una mirada burlona.—Lo siento, pero se me hace raro verte así tan fresco, Señor Trajes Bonitos.—Abrí los ojos como platos al darme cuenta que su apodo se me había salido, provocando risas de su parte.

—Gracias, supongo. Tú igual te ves muy bien cuando te bañas.

—Bobo.—Le di un empujón mientras bajaba a Teddy colocándolo en el suelo.—En serio agradezco que estés aquí, se que para ti es incómodo estar en un lugar con tanta gente y sin seguridad, sé que no estás acostumbrado.—Terminé mi discurso para que al final Christian me señalara un rincón donde Taylor y dos hombres más estaban al tanto.

—No soy de llevar riesgos, jamás me expondría tanto.—Alzó los hombros quitándole importancia.

—Humildad, Grey.—Bromeé.—Si te quisiera secuestrar ya lo hubiera echo.

—Ana, ¿me puedes dar un sombrero de nachos?.—Dijo Teddy alzando la voz.

—¿Un qué, enano?.

—Teddy, aquí no es como en Mi villano favorito.—Respondió Christian mientras a mí me dejaba confundida.

El transcurso de la fiesta estuvo normal. Christian esquivando gente que quería hacer negocios con él, Teddy comiendo de todo lo que su pequeño estómago le permitía, Luke hablaba con un grupo de amigos de distintas nacionalidades y Kate estaba conmigo mientras  intentábamos organizar un concurso de tacos.

—Vamos, José, como en los buenos tiempos.—Gritó Kate animando a nuestro amigo José.

—La diferencia es que en esos tiempos no eran tacos, yo recuerdo que era alcohol.—Respondió José.

—Vamos, amigo. Tú puedes, está en tu sangre, es tu destino.—Kate le dio unas palmaditas en la espalda de José.

—¿Todo esto es por qué soy Mexicano?.

—José tiene razón, eso es racista.–Me dirigí a Kate con una sonrisa burlona, no podía negar que esta escena era divertida, ella solo encogió sus hombros en señal de inocencia. Pero de un momento a otro José agarró un taco y empezó a comer.

Se escucharon gritos de euforia, José estaba compitiendo con uno de los muchachos del club internacional (obviamente invitados por ser amigos de Luke). Estaba grabando con mi celular cuando sentí que alguien tocaba mi hombro.

—Hey, lamento molestarte. Creo que es hora de irnos.–Dijo un Christian que cargaba a un Teddy medio dormido.

—¿Tan rápido?.

—Si, lo siento. Theo tiene escuela mañana, además no creo que esté siga siendo un ambiente para él.

—¿A qué te refieres con....?.—Christian interrumpió mi queja señalándome como la poca gente que quedaba dejaba de festejar el concurso de tacos para empezar a beber como si no hubiera mañana.

Somos chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora