54

3.9K 260 20
                                    

Cuando alguien menciona la palabra "Fin de semana" o "viaje", tu mente lo relaciona con tranquilidad.

Bueno, esas palabras no se llevan muy bien con mis amigos.

Me gusta mucho ir a la feria.
Todos esos juegos hermosos y esas luces brillantes, la comida, los momentos que te ofrece...el simplemente pasar un rato divertido y agradable.

el simplemente pasar un rato divertido y agradable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ya no puedo más.–dijo Luke mientras terminaba su Algodón de azúcar.

—Ahhh pero el niño no dejaba de comer.–respondí sarcástica.

–¿Yo qué hice?.–Teddy me veía con curiosidad, también él tenía toda la boca pintada de rosa por la golosina.

—Mira.–Mía señaló un puesto donde vendían palomitas.—Palomitas de maíz.

—¿Dónde?.–Luke casi se rompe el cuello al tratar de voltear rápidamente. Nos empujó para correr hacia el señor que ofrecía palomitas.

—¡Pozo sin fondo!.–gritó Elliot provocando que todos nos burláramos.

—¿Ahora a dónde iremos?.–preguntó Teddy.

Ya habíamos recorrido casi todo el lugar. Era un parque muy turístico, aún cuando no era temporada. Llegamos desde temprano para poder aprovechar lo que restaba del día.

Christian no fue un gran fanatico, pero no le quedaba de otra.

—Mi lugar es donde ustedes estén.–dijo mientras cargaba a Teddy y entrelazaba su mano con la mía.

Nos subimos a la mayoría de las atracciones (a los que podía subirse un niño de 4 años) para acompañar a Teddy. Christian también tuvo que participar en algunos juegos para ganarle peluches a Theo.

—Uno más, papi, por favor.–Theo juntó sus manitas para rogar, mientras hacía puchero.

—Theodore, ya tienes muchos peluches.–Christian trataba de ponerse recto.—Ve como viene el pobre Taylor.–señaló hacia su jefe de seguridad que se veía chistoso cargando todos los peluches.

—Este no es para mi. Es para Ana.

—¿Y Ana por qué querría un oso que le dobla la estatura?.

—¡Oye!.–traté de hacerme la ofendida.–¿Me estás diciendo enana?.

Al final, Taylor tuvo que guardar todos esos muñecos en el carro.

—Si me lo preguntan, nunca me hubiera imaginado estar en un lugar como este.–Dijo Christian mientras caminábamos abrazados.

—Tú le tienes alergia a estos lugares.

—Mucha gente.–rodé los ojos.—Ya sabes que si por mi fuera, este lugar sería solo para nosotros.

—Lo sé, señor Grey.–lo miré con curiosidad.—¿No se te hace raro que el lugar no tenga tanta gente?.

Somos chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora