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「 𝖧𝗂𝖾𝗅𝗈 」
Desde hace varias semanas Sunghoon había notado que la menor estaba actuando de una manera un tanto rara. Cuando tenían tiempo libre la chica siempre ponía una excusa para no poder pasar tiempo con ellos, incluso se iba del dormitorio y volvía luego de 2 horas.
Y hoy era uno de esos días. Sunghoon se encontraba caminando hasta la habitación de la chica, abre la puerta y ve a Dasha arreglando su ropa frente al espejo.
- Ashita. ¿Vas a salir? - Le pregunta el patinador recostándose en el marco de la puerta.
- Eh... Si. Justo ahora estoy yéndome. Llego tarde. - Habla Dasha saliendo de su cuarto pasando al lado de la chica.
- Rai, ¿cuando vas a tener tiempo para mi? - Su comentario hace frenar el caminar de la menor. - Ya ni siquiera hacemos nuestras maratones de películas.
- Pronto Hoonie, ya tendré tiempo para ti. -Dice. - Luego hablamos, ¿si? Te quiero. - Dasha deja un beso en la mejilla del contrario y sale por la puerta rápidamente.
Sunghoon no se iba a quedar atrás, iba a seguir a su amiga. Agarra su abrigo junto a su barbijo y sale de la casa siguiendo a Dasha desde lejos. Llevaba varios minutos caminando mientras seguía a la rusa por detrás a varios metros de ella. Deja de caminar al ver como Dasha entra a un lugar bastante conocido para él, Sunghoon no se queda atrás y entra al lugar. Aquel lugar le llenaba de recuerdos.
- ¡Sunghoon! Tanto tiempo. - La encargada del lugar se acerca al mayor dándole un cálido abrazo. - ¿Qué trae por aquí?
- Vine en busca de una amiga. - Dice.
- ¿Sabes su nombre? - Pregunta la mayor.
- Dasha Müller. - Responde.
- Oh, Dasha. Esa niña se ha convertido en mi mejor alumna. - Habla con una sonrisa, las palabras de su antigua profesora causa cierta confusión en Sunghoon.
- ¿Alumna? - Ella asiente.
- Dasha ha estado viniendo a las clases durante 1 mes, sin faltar a una sola clase. - Comenta. - Para tener un tiempo corto de entrenamiento ha progresado bastante bien. Me impresiona su capacidad para aprender rápido. ¿Te gustaría patinar un rato? La pista siempre está abierta para ti.
- Claro. - Sonríe el patinador. Su ex-profesora va en busca de unos patines de acuerdo a su talle y se lo tiende al chico. - Gracias.
- Si necesitas algo no dudes en decirme. - Sunghoon asiente y va hacia la banca para colocarse los patines. Su vista se dirige a la chica quien se encontraba patinando como si nada. Era impresionante como en tan poco tiempo la menor puedo aprender lo básico. Sunghoon patinaba como si nada hasta que se acerca a la menor tomándola por la cintura.
- Tienes que mejorar tu postura. - Le susurra el mayor causando un susto a la chica.
- ¡Me cago en la puta! - Grita la chica en ruso. - ¿Qué haces aquí?
- Estabas muy rara estos días, así que te seguí... Estás tomando clases de patinaje. - La chica asiente levemente. - Porque?
- Por ti. - Aquellas palabras sorprenden al mayor. - Se que me habías dicho que te pidiera que me enseñaras a patinar, pero vamos. Estamos ocupados con nuestra agenda que ni siquiera tenemos tiempo. Por eso aprovecho el tiempo libre que tenemos para venir aquí y aprender, porque se que tu llegas cansado al igual que todos. - Dice la chica. - Y ahora que se lo básico, podemos patinar juntos.
Sunghoon sonríe antes las palabras de la menor. - Gracias pequeña... - Este acaricia la cabeza de Dasha tiernamente. - Patinamos?
Dasha asiente y toma la mano de Sunghoon para patinar juntos.
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