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「 𝖢𝗎𝗂𝖽𝖺𝖽𝗈 」
Los ensayos tenían muy cansados a todos los chicos, principalmente a la rusa. Últimamente la fémina se había sentido algo mal, le dolía la cabeza de vez en cuando, al momento de bailar se agotaba más, entre otras cosas. Hasta que una mañana ni siquiera podía levantarse de su cama. El mayor de todos, HeeSeung, se había dado cuenta de la ausencia de la menor, por lo que fue a ver como estaba.
- Pequeña...El desayuno está listo. - Le dice el mayor entrando a la habitación de la chica. - ¿Asha? - HeeSeung se acerca hasta su cama al no obtener respuesta y toca la frente de su amiga. - Dios Dasha, estás ardiendo en fiebre.
- Tengo frío oppa... - Susurra la rusa temblando levemente.
- Vuelvo en un momento pequeña. Iré a buscar algo para ti. - Le dice acariciando suavemente la cabeza de la rusa. HeeSeung sale de la habitación y va hacia la cocina.
- Hyung, ¿y Dasha? - Pregunta Sunoo comiendo su tostada.
- Dasha no va a ir a ensayar hoy. - Habla este buscando algo en la alacena.
- ¿Está bien? - Él niega ante la pregunta de Jake.
- Está ardiendo en fiebre y tiene frío, además de estar muy pálida. - Responde. - Creo que el cambio de clima le hizo mal. Me quedaré con ella para cuidarla.
- ¿Quieres que nos quedemos contigo? - Le pregunta ahora Jay.
- No, así esta bien. Vayan ustedes a la empresa y díganle al manager que Dasha esta enferma. - Ellos asienten.
- De acuerdo, si necesitas algo llamanos, estaremos al tanto. - Habla por primera vez Sunghoon.
- Lo haré. Cuídense y nos vemos en unas horas. -Los chicos de despiden del mayor para luego irse. HeeSeung prepara algunas cosas para llevarlas a la habitación de la menor. - Ya estoy aquí para cuidarte pequeña. - Dice en voz baja sentándose a un lado de Dasha. - Te preparé un caldo...
- Odio el caldo. - Susurra.
- Lo se Asha, pero debes comer el caldo para que te mejores. - Habla. - Anda, un pequeño esfuerzo, ¿si? Luego sigues durmiendo.
- Esta bien. - Suspira para luego sentarse en la cama y proceder a tomar el caldo que HeeSeung le había preparado.
Y durante toda la mañana y parte de la tarde, HeeSeung se encargo de cuidar a su pequeña niña, yendo a verla cada cierta hora revisando que estuviera bien y que la fiebre haya bajado. Desde que HeeSeung conoció a Dasha siempre cuidaba de ella cuando se enfermaba y viceversa. Para HeeSeung, Dasha era la niña de sus ojos y él daría todo por su seguridad y bien estar.
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