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—𝓒.𝓑─

El cielo grisáceo y la llovizna incesante parecían ser el telón de fondo perfecto para el día domingo. Aunque resultaba extraño, después de la sucesión innumerable de eventos durante el partido del sábado, yo había albergado la esperanza de que el sol brillara y no necesitáramos abrigos gruesos, bufandas y guantes. Al menos por un día.

—Si te soy honesto, nunca imaginé nada entre Malfoy y tú —confesó Harry, tras un largo minuto de silencio—. Creo que ni a Hermione se le pasó eso por la mente.

Soltó una pequeña risa, extendiendo sus brazos mientras avanzábamos por el pasillo en dirección a la lechucería.

—¿Puedo preguntar cómo ocurrió?

Quise detenerme en medio del pasillo y quedarme ahí, reflexionando sobre esa pregunta. No había mucha lógica en la respuesta, en realidad. Pero apenas habían pasado unas horas desde lo sucedido.

—Tal vez desde el Baile de Navidad —respondí, aunque no estaba completamente segura—. No tengo idea, la verdad. Pero al reflexionarlo, siempre hubo una conexión distinta entre nosotros, algo más profundo que la amistad común... y pasar el verano juntos solo hizo que esa conexión se intensificara.

—Entiendo —suspiró—. No sé qué decir, Camila. Todo esto es muy confuso, ¿sabes? Hablamos de Malfoy, de Draco Malfoy.

Podía sentir el tono de frustración en su voz y lo mucho que luchaba por mantener la calma. Últimamente, Harry parecía perder fácilmente la paciencia ante la menor provocación. Habría sido tranquilizador pensar que mi situación no era más que un asunto trivial, pero ambos sabíamos que no era así.

Harry había dado el primer paso al acercarse a mí en la mesa, pidiendo encontrarnos después del desayuno. George, por su parte, me había enviado una carta antes de la mañana, solicitando hablar conmigo antes del mediodía. Acepté ambas invitaciones, reservando la hora después del almuerzo para reunirme con Draco en la enfermería, aunque él no había escrito, sabía que era necesario.

—Ocultar mis pensamientos y emociones me condujo a esta situación, Harry —dije sinceramente—. Mi intención siempre fue mantener la paz con todos, pero me resulta imposible. No puedo hacerlo cuando no soy honesta conmigo misma, y aunque me duela, si tengo que gritar lo que siento, lo haré... pero quiero que sepas que nunca tuve la intención de lastimar a nadie, y créeme, he sacrificado mucho por todos durante este tiempo. Esta situación me duele, Harry.

Él rió suavemente, tomándome del brazo para ayudarme a subir unos escalones resbaladizos.

—Te diría que entiendo, pero la verdad es que no lo hago —suspiró— Eres mi amiga y trato de no pensar en quién es él... pero es Malfoy, Camila —repitió, con un tono que parecía estar cargado de decepción.

Era comprensible que se sintiera así.

Sabía perfectamente que esta situación no sería bien recibida por Harry, y no lo culpaba en absoluto. Era evidente que esto lo tomaba por sorpresa y no era una noticia muy agradable. Después de todo, Draco había sido una persona terrible con mis amigos.

Realities | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora