13. Un buen chico salido de sus casillas

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Karla McCall

– No está saliendo todo como quería... – Murmuré un tanto desanimada  entrando al laboratorio seguida de Dafne y un compañero que se llamaba Liam. Era un tipo moreno, algo extrovertido e increíblemente positivo, le veía el lado bueno a todo. Literalmente.

Si una paloma se lo cagaba encima, él iba a verle el lado bueno a la cagada de paloma.

– Oh vamos... Karla – Me animó Dafne dándome empujoncitos – Todo el mundo está hablando de la imágen y los stickers. Hasta le han puesto apodos. Es increíble. – Añadió tomando asiento en una de las sillas rodables.

Me senté a su lado justo cuando empezó a dar vueltas en la silla. El profesor aún no llegaba, pero mis compañeros estaban más activos que nunca, casi toda la clase estaba presente. Algunos sentados en las sillas, otros en las mesas y algunos chicos raros sentados en el suelo cuando podían sentarse en un montón de lugares disponibles.

– Querías avergonzarlo... ¡Lo lograste! – Continuó Dafne usando la silla como mecedor – ¿Qué podría ser más vergonzoso que el hecho de que se filtren en la Internet tus fotos de niño disfrazado de león y sin un diente?.

Tomé asiento a su lado y revisé nuevamente el post.

– Eso es justo el bendito problema... – Observé frunciendo el ceño, odiaba cuando las cosas no salían como las tenía planeadas – Quería avergonzarlo, pero las personas no lo están tomando como algo vergonzoso, les parece adorable.

– Eso es cierto... – Apuntó Liam apoyando sus manos en la mesa que teníamos en frente – En la entrada oí a unas chicas hablar sobre el post. Les parecía graciosos, sí, pero también atrayente. Decían algo como... “De niño era muy adorable y con los años se ha puesto mejor".

– ¡Lo ves Dafne! – Grité furiosa dando un fuerte golpe a la mesa que logró hacer que algunos de mis compañeros fijaran sus miradas en mí pero inmediatamente me ignoraron porque ya les parecía normal – ¡Todo está saliendo muy mal!.

Dafne rodó los ojos.

– Igual sigue siendo muy vergonzoso para él... – Enfatizó dando golpecitos en mi espalda – Vamos, Karla. Manuel debe estar furioso justo ahora. Muero por ver su reacción. 

Tomé aire y lo contuve.
No fue buena idea hacer viral a EloyBebé.

– No sé que rayos te hizo ese tipo... – Comentó Liam con algo de pesar y su mirada fija en el infinito – Pero... ¿No crees que te pasaste un poco?.

– No – Respondí rápidamente con dureza.

Revisé los comentarios del post, algunas personas sí habían interpretado de forma correcta la imágen, hacían comentarios burlones o etiquetaban a más personas para que la publicación tuviera un mayor alcance, pero luego estaban ese montón de chicas ciegas y estúpidas comentando cosas como: "Dios... Que ternura". "Está guapo". "Interesante eso de fiera en la cama". "Pasennnn su número". "¿Por qué no lo había visto antes?".

¿Qué rayos estaba sucediendo hoy con el género femenino?. Que vergüenza, de verdad. No entendían el sarcasmo y la burla en mi post.

F por las chicas y por algunos chicos a los que Manuel les parecía guapo. Lo peor de todo era que los descarados se atrevían a escribir el privado para preguntar por su número de teléfono.

¿Se los iba a dar?. ¡Jamás!.

– Me siento derrotaba, triste, deprimida, avergonzada, humillada, incapaz, burlada, superada, pisoteada, bruta – Confesé desanimada sin quitar la mirada de la pantalla del teléfono donde se extendían los comentarios.

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