15. San Valentín 2/2

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Manuel Young

Estaba feliz, nunca creí que ignorar a Karla sería tan jodidamente divertido. Realmente pensé que este día sería un asco de San Valentín, pero no, el día iba de maravilla. ¡Lo había logrado y casi no podía creérmelo!. Ignorar a Karla no fue una cosa sencilla, pero lo logré.

Punto para mí.

En cuanto salí del aula le escribí a Estefan y quedamos en encontrarnos en la salida del bloque para ir directo a la cafetería donde se encontraban los chicos. Eso de que las clases habían sido suspendidas por una "reunión" era una realidad, había gente fuera de las aulas, sentadas en los pasillos, caminando de un lado a otro por el campus, conversando en las zonas verdes, pero sobre todo, el personal se encontraba situado en la cafetería.

Debía estar repleta.

- Tu buen humor es evidente... - Masculló Estefan detallándome de pies a cabeza tan pronto como me hube acercado a él - Sospechoso... - Analizó con los ojos entrecerrados - Te ves feliz y en San Valentín. ¿Por qué estás tan feliz en San Valentín después de que tu novia te fue infiel?.

- Gracias, bro, por recordarlo... - Dije con algo de rencor fulminándolo con la mirada.

Me gastaba unos amigos imprudentes, pero Estefan se llevaba el primer lugar, él llevaba la banderita de la imprudencia en alto.

Realmente no quería hablar sobre eso, ni sobre Angelina, hacía un gran esfuerzo por intentar no pensar en ella en un día como hoy, donde muchas cosas podían traerla a a mí memoria.

- ¿Recuerdas mi objetivo?. Lo logré - Le informé orgulloso de mí mismo.

Estefan supo interpretar el sentido de mis palabras.

- ¡Cierto! - Recordó y una chispa de interés se despertó en su interior - ¿Cómo te fue con eso?. ¿Si lograste ignorarla por completo o fallaste en eso?.

- ¡Lo logré, Estefan, lo legré! - Grité emocionado dándole un empujón - Fue increíble... ¡Épico! ¿Por qué rayos no lo hice antes? - Pregunté casi que para mí mismo - Tenías que haber visto su extrañeza, sus gestos, su estrés. Karla se colocó furiosa e intentó hacerme enojar, pero cuando se dió cuenta de que sus intentos fueron fallidos, se enojó el doble.

- Lo sabía. Sabía que ese plan no podía fallar. Por favor... - Masculló Estefan con egocentrismo - Fue ideado por mí. ¿Cómo rayos iba a fallar?.

- Gracias... - Murmuré haciendo que una sonrisita apareciera en sus labios - Al fin serviste para algo - Bromeé y la sonrisa desapareció.

- No te voy a ayudar nunca mas en ninguna mierda.

Le resté importancia, sí que lo haría.

- Sabes... A veces me pregunto qué pasa por la mente de Karla - Continúe sumergiéndome en mis pensamientos - Si la molesto se enoja y si no la molesto se enoja más... Y si no la molesto para molestarla, se cabrea aún más.

- Así son las chicas... - Sonó obvio - Ya oíste a Lyssa, no se entienden ellas mismas ¿Cómo se supone que vamos a entenderlas nosotros? - Continuó - Igual, molestar a Karla es el objetivo y lo conseguiste.

- Confieso que por un momento pensé que no lo lograría, pero aquí estoy.... ¡Cantando victoria! - Dije y empezamos a caminar juntos rumbo a la cafetería - Realmente tenías que haber visto su cara cuando le era indiferente a sus ataques.

- Yo necesito ver la acción en vivo y en directo, así que, por favor, no dejes de ignorarla - Pidió.

- Con este nuevo método he descubierto que puedo hacer que Karla se salga de sus casillas sin necesidad de hablar demasiado y sin necesidad de meterme con ella.

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